miércoles, 15 de abril de 2009

La suma de todos nuestros complejos: niñoheroísmo

Si no han visto el comercial de TV de esta inigualable parejita transborderiza y a prueba de guerra calderonista (glorificada por Don Barack) dénse una vueltecilla al Blog de Banalidades y algo de teoría y allí podrán observar el conmovedor, oh perdón, hiper-ofensivo anuncio que ya ha será afortunadamente retirado de la TV para dejar de ofender las sensibles almas de los más pequeñitos....


Claro, me refiero al postercito y publicidad de la texicana whopper la hamburguesa con publicidad gratis en México y España! Si yo fuera la jefa del publicista, le daría un premio pues gracias a su imaginación simplona ha provocado que la texicana sea la hamburguesa más famosa de abril! Y todo porque los mexicanos tenemos una seguridad del tamaño del mexicanito que allí dibujan, pues muchos, incluído nuestro Sr. embajador, Zermeño, han brincado de indignación...
Es que cómo se atreven a mostrarnos así? frente a un guerote cowboy, altote, fornido, guapo, seguro de sí mismo... Mientras nuestro compatriota es gordis, en actitud simpaticona, chaparrito y trae nada más y nada menos una máscara de luchador. Oh my god, cuando lo ví, me identifiqué totalmente, será por lo chaparra, pero lo cierto es que el anuncio no es más que eso, un anuncio, un poster publicitario destinado no a contribuir culturalmente, sino a llamar la atención, y cómo podrían llamar la atención? destacando las diferencias de los texanos y los mexicanos, cómo le hacemos para que sean lo más contradictorias posible? pues ponemos al 'inche mexicanito así, chaparro, gordo y con mascarita. Por qué no poner al texano así de pinche? Pues porque el imaginario colectivo no imagina a los texanos de otra forma, en cambio a los mexicanos sí y quizá esa es culpa nuestra.
Osea que lo que quiero decir es que esa imagen del mexicano es la imagen que transmitimos al mundo, ajá y que sip, así nos ven o más bien, nos imaginan muchos. Y cómo no? si a la menor provocación nos envolvemos en la bandera nacional y armamos sendos pleitos diplomáticos contra una hamburguesería porque ha ofendido a la patria. No ma....
Da la casualidad que nuestra bandera, para ser ella, requiere del escudo nacional, y sin él, no es la bandera mexicana. La bandera mexicana la encontramos en muchos lugares, por ejemplo, la tiendita de la esquina de mi casa, que vende artículos para turistas la tiene colgada en la entrada, junto con muchas otras banderas. Si la banderita mexicana, no tuviera el escudo, la hubiera -equivocadamente ya lo sé- identificado con la italiana, o quizá me hubiera pasado desapercibida. El sarape o jorongo del compadre o como diría Salinas, del compatriota, trae el escudo por eso! Ningún publicista burguerkingeano decidió ofender a la patria mexicana con su propaganda, por favor. Hagamos uso del sentido común y dejemos la defensa de los símbolos patrios para otras ocasiones que realmente lo merezcan, en este caso se trata del uso simple, llano y hasta bobo, de la libertad de expresión. Qué más nos da si el publicisita burguerkingeano así nos imagina?
Si pudieramos leer las mentes de millones de personas, nos traumaríamos porque algunos si que así nos imaginan... Pero insisto, esa es la imagen que nosotros transmitimos con estos ridículos pleitos que solamente demuestran que así de chaparra, gorda y enmascarada es nuestra cultura política, pero eso sí con su banderota en el mero corazonzote!!
A mi me parece francamente ridículo el escandalito de Zermeño y de los mexicanos que encuentran en una ca-ri-ca-tu-ra su imagen y su orgullo nacional lastimado. Sinceramente, que penita, pues considero que armar un relajo diplomático por un poster de una hamburguesería, es un acto de niñoheroísmo cursi!
Y nos burlábamos de los gringos que se enchilaron con el mapa de Absolut o con la caricatura de Memín.
Ahora nos parecemos los talibanes con las caricaturas de Mahoma, pues oh sálvenos el cielo, han osado poner el sacrosanto escudo nacional en el poster.

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