Que vergüenza de mujeres

To treat unequals as equals is to perpetuate inequality dice la máxima de la acción afirmativa.

La verdad es que siempre he tenido dudas sobre mi postura frente a la Affirmative Action o discriminación positiva, pues creo que se logra una integración artificial, generando al final una discriminación contra otros grupos. Al mismo tiempo entiendo que es necesaria a veces para ir provocando que esa integración artificial se convierta en una integración natural. Pero la sóla política específica no es suficiente, pues hace falta que cambie la cultura. Mientras se sigan discriminando a las mujeres socialmente, no habrá cuota de género que ayude, pues seguirá siendo artificial.
En el caso de cuotas de género, me parece que más que ayudar a las mujeres, se crea una competencia artificial, contraproductiva y que además coloca a las mujeres en desventaja, pues es absurdo pensar que para la integración de una cámara legislativa, por ejemplo, haya realmente 50% de hombres y 50% de mujeres que cumpla los requisitos para integrarla. La vida no es así, puede ser que hayan 70% de mujeres o 70% de hombres, y eso no es discriminatorio. Al final, con las cuotas puede suceder que ese 50% de mujeres no implique un 50% de legisladoras capaces y eso, al final, afecta en la apreciación de la mujer como legisladora/política.
Discriminatorio sería decir que una mujer no puede ser candidata a diputada por ser mujer, pero decir que una mujer no puede ser candidata a diputada porque no es capaz o no cumple los requisitos que el partido político X considera necesarios para hacerla candidata, no es discriminación.
Creo que discriminación es que por mi género me den facilidades. Y cumplir con cuotas de género para integrar las Cámaras en México, ya lo vimos, es una ficción que en nada mejora la situación de las mujeres, al contrario, las convierte en instrumentos.
Ayer vimos como unas 8 diputadas pidieron licencia para ceder su cargo a un hombre. Me parece una vergüenza que éstas mujeres se presten al juego y que los partidos hagan el juego. Por qué no mejor desaparecen la necesidad de cumplir con cuotas y dan la oportunidad de competir bajo las mismas condiciones a todas las mujeres dentro de esos partidos para, que si pueden (como seres humanos capaces), sean legisladoras.
Lo que sucedió ayer es una muestra de cómo las propias mujeres son las que provocan que siga existiendo discriminación contra las mujeres.
Siempre he sido de la idea de que los "machitos" y la mentalidad machista son producto de sus "mamis" y que en México el Gordolfo Gelatino es endémico. Con la acción de ayer, lo confirmo.

Que pena de mujeres.
Según El Universal, ellas son las diputadas que ayer pidieron licencia:

Ana María Rojas (PRI)


Yulma Rocha (PRI)


Olga Luz Esipinoza (PRD)


María Ivette Ezeta (PVEM)


Laura Elena Ledezma (PVEM)


Kattia Garza (PVEM)


Carolina García (PVEM)


Anel Nava (PT)

Y si no es así, entonces que expliquen por qué a tres días de instalada la Cámara, se van.