martes, 16 de febrero de 2010

Ruta por México I (vistas de la Ciudad de México)

Ruta por México I (vistas de la Ciudad de México)
Geraldina González de la Vega (textos y fotos)

Llegada:
Como ya les había comentado entre el 13 de enero y el 4 de febrero estuve en México. Llevé por primera vez a mis suegros -alemanes- a conocer mi país. Llegamos el miércoles 13 a la Ciudad de México. Quien ha volado por encima de la gran Ciudad por ahí de las 7 de la noche sabrá que es un espectáculo bellísimo e impresionante. En Europa las dimensiones de las ciudades nada tienen que ver con las que hay en el continente americano. Siempre creí que me tiraban a loca cuando comentaba que jamás había recorrido toda la Ciudad, que no la conocía toda ni podía moverme por sus calles sabiendo todo el tiempo dónde estaba. Cuando por la ventanilla del avión vieron eso, creo que comenzaron a dimensionar de qué hablaba.
Mis suegros me habían dicho que no me preocupara por llevarlos y traerlos todos los días, que ellos podían salir a dar una vuelta caminando desde casa de mis padres hasta el centro. Cuando dije que mis padres viven en el sur de la Ciudad, me contestaron que se llevarían dos botellas de agua y un par de sandwiches. No contesté, pues sabía que cuando vivieran en casa de mis padres, se darían cuenta de que en la Ciudad de México es imposible caminar desde una colonia en el sur dela Ciudad hasta el centro. Bueno, sí es posible, pero no sé cuantos días te tardes!
En fin, que llegamos a la Ciudad y afortunadamente la pasada de migración fué rápida, y ya no estaban los escaners de la influenza. La pasada de aduana es un poco dramática, si uno sabe que en Alemania no pasa aduana casi nunca. No tomamos carritos pues en el aeropuerto mexicano no tiene caso, pues una vez que pasas las puertas de cristal, hay barrotes que te impiden el paso y debes bajar tus maletas. O las cargas tú o te las carga un maletero a quien, claro, habrá que darle una lana al final.
Otro cuento es el taxi, pues como saben los mexicanos, en el aeropuerto mexicano hay que comprar el taxi adentro, y jamás de los jamases usar uno que no sea de los autorizados por el aeropuerto. De manera que fuimos cada quien con su maleta (amo las rueditas!) a buscar una suburban. Los módulos son como puestos de mercado desde donde te gritan como locos para ganar al cliente, eso ya lo había comentado acá, me molesta un poco. Pero en fin, parte del folclore.
Cogimos el taxi y comenzamos a avanzar por avda aeropuerto, viaducto, segundo piso, en fin. La vista desde el segundo piso que sube de viaducto hacia periférico sur es verdaderamente bella e impresionante, siempre me arde la panza ahí.
Llegamos a casa de mis padres.


Esta foto es de otra ocasión. No tenía ventana.

Primer día:
Al otro día fuimos hacia la fuente de las Cibeles para allí tomar el Turibus. La verdad es que están muy bien puestos, el precio es super accesible (entre 125 y 145 pesos). Hay dos rutas, la del Centro Histórico y la del Sur. Aquí está el link para el Trubus en el D.F. Allí pueden ver las paradas de las dos rutas con un mapa interactivo.

Nos subimos a la Ruta del Centro Histórico, el recorrido desde Las Cibeles te lleva por la Roma, hasta Reforma y de ahí al Zócalo, de regreso hasta Chapultepec y el Auditorio, pasando por Polanco. Los autobuses tienen audioguía en varios idiomas, lo malo es que en la parte de arriba por la humedad supongo y el uso, los aparatos donde se conectan los audífonos están descompuestos y muchos dan toques. Para español no hay problema, pues no necesitas los audífonos.
Salimos de Las Cibeles con rumbo hacia la Casa Lamm y después el Museo de Cera, pero por ahí están las instalaciones del SME (sindicato de electricistas) y estaba cerrada la calle. Una manifestación, pensaron mis suegros. Después de todas las demás de este y otros días me preguntaron si en México no se necesitaba -como en Alemania- un permiso de la autoridad para manifestarse. "Pues no", respondí "acá es cosa de cómo amanezca uno".
En el Zócalo bajamos pues ya era casi la hora de la comida y queríamos caminar un rato por ahí, entrar a la Catedral y al Templo Mayor.
Entramos a la Catedral, había muchos viejitos ofreciendo una explicación, hubieramos querido que uno nos contara las historias, pero pues sería difícil la traducción al alemán -más tarde en el viaje nos vimos ya obligados a hacerlo, así que no hubiera estado mal hacerlo ese día y ayudar uno de ellos-. En el primer altar se puede ver un Cristo de color negro. Mis suegros compraron velas y las pusieron, derrepente nos dimos cuenta que las ponían al "Sr. Del Veneno" y no me latió nada el nombre, ja! Una que no sabe de Santos y Cristos. Me acerqué a la tiendita dentro de la Catedral y pregunté si tenían la historia del Sr. del Veneno. Resulta que la historia es que durante la época de la Colonia un Sr odiaba al párroco de una Iglesia quien al concluir su misa besaba los pies del Cristo. Para deshacerse de él, el tipo rico puso veneno en los pies del Cristo. El párroco al concluir su misa se acercó a besar los pies como siempre, y el Cristo los encogió evitando el beso y se puso negro, ante esto el tipo rico confesó su "pecado" ante los fieles impresionados. Y bueno, desde entonces el Cristo lleva ese nombre. Así pues la vela no fué puesta a la Santa Muerte o algo parecido.

Sindicato de Electricistas en Huelga.


Templo Mayor, desde afuera.
Placa de la Gran Tenochtitlán

Altar dentro de Catedral con el Sr. del Veneno

Catedral desde el Turibus

Zócalo o Plaza de la Constitución. Atrás el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo.

El Ángel de la Independencia en Paseo de la Reforma.

El Monumento a Juárez

Bellas Artes


Fuente de Las Cibeles, ajá como la de Madrid.

Comimos en un restorán riquísimo atrás de Catedral que se llama Las Sirenas, tiene una terraza que ve hacia Catedral y el Palacio Nacional. Lo malo fué que ese día había un viento impresionante que tiró varias de las sombrillas y armó un relajazo. Este fué el primer encuentro de mis suegros con la comida mexicana. Mi suegro en uso de su mejor español pidió "un tequila porfavor" pero la pregunta siguiente ya no le fué fácil responder. Herradura Reposado fué lo que recomendé, espero no haberme equivocado, al menos a él le gustó!
Comimos sopa de tortilla, ensalada de nopales, puntas de filete al albañil, filete chemita, molcajete de carne de res. Todo esto con salsitas picositas y tortillitas recién hechas, atrás de nosotros estaba la Sra con su comal echándolas. Riquísimo. Debo decir además que la atención fué de lujo. Aquí puedes ver un videito sobre el Restorán.

Vista desde arriba de la casa donde está Las Sirenas

Vista desde la Terraza

Entrada al Restorán

Después de comer vimos la hora y zas! se nos había pasado el tiempo para entrar a Palacio o al Templo Mayor pues los dos cierran a las 17hrs. Ni hablar. Entonces, decidimos, terminar la Ruta del Turibus.
El tiempo se nubló un poco y nos tuvimos que ir abajo, pero aún así creo que mis suegros disfrutaron bastante de todo el Paseo de la Reforma, Chapultepec y Polanco. Bajamos de nuevo en la Roma y de ahí caminamos hasta una mezcalería moderna en Alfonso Reyes que se llama La Botica, con una decoración onda kitch de luchas y mesas de metal, bastate agusto. Yo era la conductora designada, por lo que pedí una deliciosa Lulú. Mis suegros, Thomas y mis amigas, pidieron unos mezcales. Mi suegro y Thomas se animaron por "el Minero" que según la carta era el más fuerte y sin destilar! Las mujeres pidieron unos curados de sabores de frutas. Pedimos un plato de quesito de Oaxaca para picar mientras tanto, delicioso! De allí caminamos hasta donde teníamos estacionado el coche. Después de más de una hora de camino, llegamos a casa, listos para soñar con los angelitos.


Vista detrás de Bellas Artes (dcha) al lado izquierdo es el Palacio de Correos y la Torre Latinoamericana.

Segundo día:
El viernes tomamos la Ruta 2 del Turibus. Cometí un error terríble, pensé tomarlo en Perisur, para poder dejar el coche en el estacionamiento. Entramos y no encontré en qué salida estaría la parada, de forma que ví en el mapita que también había una parada en Cuicuilco. Nos fuimos a Cuicuilco y estacioné allí el coche, salimos y preguntamos a todo el que pasaba si sabían dónde era la parada. Nadie sabía nada, era como si el Turibus no existiera! Total que nos acordamos de una parada de camiones frente al Elektra, sobre Insurgentes. Caminamos hacia allá y en efecto, había un letrero de parada de Turibus, con un enorme letrero que decía, parada cancelada, la siguiente es en Perisur, sobre Avda. Insurgentes. Qué hice? Pues muy fácil, pensé a la europea, caminemos hacia la siguiente parada! Los que viven en la Cd. de México saben de qué hablo. No hay ni siquiera banquetas para los peatones! los coches por supuesto que no paran en las líneas de cebra y esa caminata fué un riesgo para nuestras vidas. Cuántas personas no viven eso a diario y los Gobiernos prefieren seguir consintiendo al automovilista con segundos pisos y otras carísimas mafufadas. Bajo el puente de periférico compré una botella de agua, no la abrí, estaba sucia, llena de polvo y esa suciedad que viene de los coches y el tráfico, realmente asquerosa. Y el chico que las vendía estaba allí horas, respirando esa porquería!
Total, después de algunas fotos entre piedra volcánica y nopales de Perisur, llegamos a la bendita parada. Entre postes de un puente peatonal esperamos pacientemente. Viendo cómo pasaban los coches rapidísimo y pensando cómo se iría a parar el Turibus para recogernos allí. Casi que recé para que llegara, nada más pensar en caminar de regreso...
Camellones cerca de Perisur

Y llegó el Turibus! le hicimos una señal y paró, subimos y comenzó el recorrido hacia San Fernando, La ex-Hacienda de Tlalpan y el mercado de las flores, gran idea, fuimos a el zócalo de Tlalpan a la hora de la salida de las escuelas!!! Eso que no pasamos por Magisterio, pero igual, el autobus casi no pudo pasar. Allí comenzó la pesadilla, viernes a las 2 de la tarde comenzamos el recorrido por Insurgentes! in-te-li-gen-tí-si-mo. De allí pasamos por Ciudad Universitaria, hacia Coyoacán, la Casa de Frida Kahlo, los Viveros y luego hacia Colonia del Valle, recorrimos Gabriel Mancera hasta División del Norte y de ahí a Las Cibeles, todo a las 3 de la tarde en viernes!!! bárbaro, yo ya quería aventarme del Turibus, en verdad esta ruta no es para chilangos, pues recorres los caminos comunes que ya conoces, ver por fuera Centro Comercial Coyoacán no me es interesante, los Viveros, o por fuera la Casa de Frida, la fuente de Coyoacán, la iglesita de enfrente y bueno recorrer toooda Gabriel Mancera a hora pico es una tortura, ahora hacerlo por placer y como turista fue demasiado para mi! Si eres chilango, no tomes nunca la ruta 2, menos viernes a la hora del tráfico. Total, pensé que lo mejor que podríamos hacer era aguantar hasta el WTC, por ahí buscar un restorán y luego tomar el Metrobus hasta Cuicuilco para recoger el coche. Así lo hicimos, comimos en Chilis, nada que contar, hicimos una pausa de las especies y sazones mexicanos. Después quisimos entrar al Polyforum Siqueiros, pero estaba cerrado. Entonces nos fuimos al Metrobus y nos sucedió algo raro. Creo haber sido partícipe de un acto de corrupción. Resulta que quería comprar 4 boletos, pero al parecer según la máquina, tenía que comprar cuatro tarjetas, lo que no me resultaba lógico si la ibamos a usar sólamente esta vez. Le pregunté al policía que vigilaba la entrada y me dijo, "son 4?" respondí que sí y me dijo, ah pues deme 40 y los dejo pasar. No sé qué pensé, que le dí un billete de 50 y me dijo, bueno pues pásenle. Y ya que le había dado el billete, me dí cuenta que no iba a comprar ni darnos boletos, sino era para que pasaramos por los torniquetes. Adelante había otro con una tarjeta electrónica que nos preguntó "ya le dieron los 20?" y le dijimos, sí -pensando que no eran 20 sino 50, pero como no entendíamos nada, no dijimos nada- y pasó cuatro veces la tarjeta y pasamos al andén. Si ese dinero se lo embolsaron ellos, no lo sé, pero estoy casi segura de que sí. No sé si el cansancio del tour ayudó a mi despiste, pero no entendí cómo comprar los boletos, y en el primer momento pensé que el policía lo haría por mi. Vaya pues, bienvenidos a Chilangolandia! Total que llegó el primer Metrobus y nos subimos, veníamos viendo las paradas y que los autobuses tenían distintos nombres, "Caminero" uno, otro el nombre de la parada "Dr. Gálvez". Veníamos Thomas y yo discurriendo sobre ello, cuando un amable chismoso se metió en la conversación y nos dijo "El único que hace la ruta completa es El Caminero, a dónde van?" Respondimos que a Cuicuilco, "ah pues en la última parada de este, que es Dr. Gálvez, se tendrán que cambiar a El Caminero y seguir a Villa Olímpica, pero les recomiendo que se cambien ahorita, porque en Gálvez está más lleno." Total que así lo hicimos, bajamos en la siguiente y esperamos a El Caminero. Que barbaridad, me hice amiga de un chico estudiante de criminología, pues él y yo venimos durante todo el camino forzosamente recargados en la panza de mi suegro. Nos hicimos amigos, mientras mi suegro recargó su humanidad en la puerta para que no se volviera a abrir, las latas de sardinas son más cómodas. En el otro camión, el de Dr. Gálvez, veníamos muy holgados, no entiendo por qué, al menos en viernes u hora pico, no hacen a todos ir hasta Caminero si hay tanta demanda? O qué la idea es hacer amistades? Mi amigo me dijo que quería venir a estudiar a Alemania, platicamos largo sobre el tema, hasta CU donde él bajó. Nosotros, bajamos en Cuicuilco. El Metrobus excelente, debo decir que aplaudo la idea, pero pongan por favor más autobuses en horas pico, ir así es inhumano!
Salimos de Cuicuilco con rumbo a la cama...

World Trade Center (antes Hotel de México) y parte del Polyforum Siqueiros

El Polyforum Siqueiros, abajo una estatua del muralista y su mecenas.

Bello tráfico sobre Gabriel Mancera!

La hora de la salida en Tlalpan!

Tlalpan

Rectoría de la UNAM. Mural de Siqueiros.

Imagen es muy chilangas (osea de la Ciudad de México. En los estados de la República se nos llama Chilangos a los capitalinos, se supone que es despectivo)


Plaza en Coyoacán
La Casa de Frida Kahlo en Coyoacán

Tercer día:
El sábado estabamos cansados, aunque el Jetlag de Europa a América no es tan terríble pues se persigue al sol, después del viaje y dos turibuses dejamos el sábado para descansar. Mis papás nos invitaron a todos a comer al restorán Bellini en el último piso del WTC. La vista espectacular. La comida bastante chafita. Un Menú muy pero muy pretensioso, un Chef de medio pelo. La comida sí era comible, pero no era lo que prometía. Abrimos con un Carpaccio, ese estaba bastante bueno. Después nos vinieron a presumir una langosta Thermidor, la cual cocinaron muy mal, la sacaron toda de su caparazón y la revolvieron en quien sabe qué salsa onda mil islas. Yo pedí un venado y para mi desagrado, la carne estaba mal cocida, dura, y la salsa era como la roja del Taco Inn, picaba mucho, no combinaba con el venado. Los postres bastante X. El servicio malonsón y el lugar pues como para el jefe que quiere impresionar a su secretaria. Eso sí, la vista vale montón la pena, si tienes la misma suerte que nosotros, al haber ido el fin de semana de los vientos huracanados que limpiaron el D.F. Recomiendo irse a tomar un refresco y disfrutar de esto:


La Langosta. Pobrecilla.
Abajo vistas de la Ciudad de México desde el Bellini









Cuarto día:
El domingo, la boba de mí, lo dejamos para ir al Bazar del Sábado. El cual según mi ignorancia, también abría los domingos. Llegamos a San Ángel para comprobar que la lógica sigue teniendo la razón. El Bazar del Sábado estaba cerrado. Pero de todas formas pudimos pasear entre algunos puestitos en la placita y las tienditas de alrededor. Entramos a una Casa con un lindo patio central, en donde tenían una tienda de artesanías lindísimas. Mi suegra se comrpó un collar de plata y coral bellísimo. Pasamos a la Iglesia de San Jacinto y compramos tortitas, de esas tan ricas como hotcakecitos que venden envueltas en un papelito de china y que las mujeres hacen en su comal afuera del atrio. Después paseamos por San Ángel y fuimos a Saks a tomar una cerveza. Antes de irnos a casa de mi tía a comer, entramos a la hermosa Casa del Risco o Centro cultural Isidro Fábela. Una hermosa casa del siglo XVII que sirvió como cuartel del Batallón de Carolina del Sur, de las tropas Norteamericanas, en 1847. En el patio se encuentra una impresionantemente bella frente adornada con Vajilla China, Talavera Poblana, conchas marinas y espejos. Después nos fuimos a casa de mi tía, donde comimos una carne asada tipo argentino de película y la pasamos agustísimo con mi familia. Qué lástima es habernos visto como en la torre de Babel, afortunadamente Thomas y yo ya comenzabamos a hacer nuestros pininos como traductores simultáneos!

Aquí en Saks:
También Saks:
La Casa en Coyoacán:


San Jacinto:

Alrededores en San Ángel


La Fuente en la Casa del Risco:






Por último comparto un par de fotos del amanecer visto desde la ventana de casa de mis papás:



2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA!

ME PARECIO MUY SIMPATICA TU RESEÑA!!! YO TAMBIEN VIVI EN LA CIUDAD DE MEXICO, PERO AFORTUNADAMENTE YA TENGO VIVIENDO EN "LA CIUDAD DE LA ETERNA PRIMAVERA" 10 AÑOS. NOSOTROS VIVIMOS EN ALEMANIA HACE MAS DE 30 AÑOS Y PODEMOS ENTENDER PERFECTAMENTE A TUS SUEGROS.
MUCHOS SALUDOS CHRISTA

Anónimo dijo...

Hola, sin duda recorriste la zona mas cosmopolita de la ciudad, colonias como Polanco, Condesa y Del Valle son colonias donde realmente se vive intensamente la ciudad, el turibus te lleva por las mejores zonas de la ciudad, creo que no fue buena opcion el tomarlo en dia viernes ya que los viernes toda la ciudad es mas caotica de lo normal, el trafico se vuelve demasiado intenso, las 2 rutas del turibus me parecen interesantes, pero hablando de la ruta 2(sur) pues me parece muy bien el recorrido (Av. Insurgentes sur, WTC, San Angel, Perisur, Tlalpan, C.U., Coyoacan, y Av. Gabriel Mancera en la col. Del Valle) me parece demasiado interesante ya que en esta ruta aprecias desde la arquitectura tipica colonial mexicana en zonas como San Angel, Tlalpan y Coyoacan hasta la arquitectura mas funcionalista y moderna en zonas como Del Valle y el WTC, y pues dejame decirte que la ruta que toma el turibus es la mas recomendable porque por ejemplo en viernes el mismo trayecto de Av. Gabriel Mancera pero en la paralela Av. Insurgentes se haria el doble de tiempo debido a que en Insurgentes el trafico es sumamente intenso a casi toda hora y cualquier dia, es un caso parecido en el tramo de Polanco, si el turibus en vez de pasar sobre Av. Presidente Masaryk tomara la paralela Paseo de la Reforma se haria el doble de tiempo ya que Reforma en ese tramo es sumamente caotico el trafico, pero bueno asi es nuestra gran ciudad, saludos...

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