jueves, 15 de enero de 2009

México: impresiones, críticas y aplausos 3

Cuernavaca y Taxco
La decepción TOTAL

El 29 a medio día, después de unos verdes chilaquiles à la Sanborns, salimos rumbo a Cuernavaca. El periférico vacío, la salida por cardiología igual. Pasamos la caseta, la autopista tranquila y sin contratiempos. Notamos que después de Tres Marías, del otro lado de la carretera, había varios nuevos puestos y también, que sigue habiendo publicidad a lo largo de la salida de la Ciudad de México y en algunos puntos como Tres Marías, fatal. Además de que contamina visualmente, distrae y mucho. Sobre este tema habrá otro post. Llegamos a Cuernavaca, la glorieta de Zapata, tomamos rumbo al centro, en la Y, a la derecha. Pasando el hotel Los Canarios o Los Pajaritos. Aquella iglesia vieja y abandonada que siempre me ha llamado la atención. Llegamos al hotel, al Oasis, Las Mañanitas. No quiero exagerar con el hotel, pero es que en la tarde salimos a caminar de allí hasta el centro y, definitivamente, Las Mañanitas es un oasis entre la pudredumbre cuernavaqueña.
Nos instalamos en nuestro cuarto y bajamos al jardín a tomar una cerveza antes de comer. Hay dos letreros enormes en la mera entrada "NO molestar a las aves" y uno que dice algo como "hágase cargo de sus hijos, que no corran ni griten". El primero está dirigido a todos, pues no debe faltar el adulto estúpido que va a molestar al pavorreal... Nos sentamos en el jardín, en ese momento se aventó al suelo un hermosísimo pavorreal del árbol de alado (no voló, se aventó) y unos 5 niños de diferentes edades y familias se avalanzaron, uno le pegaba al piso con sus piecitos como provocando algún movimiento del ave y otros modernamente le tomaban fotos con sus celulares acercándose demasiado(uno ya no sabe si los celulares son de los niños o de los papás de los niños o son juguetes), otro de plano corrió hacía el ave y lo ahuyentó, el pavorreal corrió y regresó a su árbol. Pensé: carajo, qué no es muy grande y claro el letrero? Los padres? tomando cubas y seguro iban a manejar de regreso al D.F. porque "están bien".
Después pasamos al área de las mesas y comimos unos deliciosos tacos de gusanos de maguey y unos escamoles. De postre un Marquis de Chocolate, que hasta ahora va ganando en mis sueños de chocolate. Terminando de comer fuimos a ver el jardín para huéspedes y la alberca. Un paraiso.


Thomas y yo decidimos salir a caminar para bajar la comida, mis padres se fueron a descansar.
Saqué la cámara y nos fuimos. Que horror.
Para empezar el aire más poluto que en el D.F., apenas se podía respirar, las banquetas pegajosas y mojadas. Además de rotas y con hoyos. Había como borlas de polvo con suciedad entre las grietas. En la esquina una mujer sentada en el piso, en la banqueta, pedía dinero y respiraba todo eso durante todo el día (la vimos varios días en el mismo lugar). A lado lleno de jabón, basura y pertenencias de dos chavos que limpian parabrisas. La banqueta y la orilla llenos de burbujas de jabón. Cruzamos la calle y había un disque parque con una maceta seca y llena de basura en la esquina, ahí estúpidamente pregunté por "la casa de Colón" (!) me dí cuenta tarde de mi comentario que atribuyo al susto provocado por aquella suciedad. Las mujeres amabilísimas se rieron y me dijeron "uuu no, Colón no llegó hasta acá!" Con toda razón me dieron una respuesta burlona, y yo acepté mi culpa, mientras corregí perdón, perdón, el Castillo de Cortés? --ahhh ese sí, dijeron. Sígale por ésta calle derecho (Alamán) y llega. "muchas gracias". Enfrente estaba la iglesia en la que muchos amigos se han casado, olvidé el nombre pero aparece en la foto, a mi me gusta entrar a las iglesias, para verlas nada más. Siempre son muy bonitas, y siempre pienso el saqueo material que se comete en todas las naciones en nombre de la fe. Pero esa, es otra historia.
Thomas no quiso cruzar, me dijo "no, que flojera volver a cruzar por aquí, mejor vamos al centro a la casa de... Colón? jaja". Terror. Los camiones y los coches echaban humo yo creo que hasta por el techo, pues me ardieron nariz y ojos desde esa esquina hasta el zocalito. No sabía si ver para adelante o para abajo, pues la banqueta es tan angosta que puedes estrellarte con alguien, con un maniquí de los que salen de los comercios, con un poste o con un asqueroso basurero que chorrea porquerías y despide moscas y abejas. Mis tennis se pegaban en algunos pasos al piso y mientras la gente no se movía mucho "voy derecho, no me quito", acababa pegándome a la pared, además evitaba tocarla, pues estaban chorreadas también, no quisiera seguir describiendo de qué. De las tiendas salía música no fuerte, fortísima y muy molesta, además variada porque de comercio en comercio cambian los gustos. Esa caminata se convirtió como en una pesadilla que todos tus sentidos sueñan.
Llegamos finalmente a la plaza, el quiosco muy lindo, la vida un poco más apasible. Chicharrón con salsa roja, algodones de azúcar, globeros, raspados. En fin. Lo malo es que alrededor pasan los micros y camiones que siguen echando humo a lo bestia y haciendo muchísimo ruido. Entramos en la plaza. Mucha gente, millones de aves. Seguimos y cruzamos a otra plaza, una donde estaba un edificio que adivino era el Ayuntamiento, frente estaba una horrorosa estatua de Morelos. Entre edificio y Héroe de la Independencia, estaba un nacimiento y un árbol de navidad. En ellos había pegados cartelones fosforescentes de protesta en contra del Gobierno por parte de las huestes Elba Esthercistas. Entre nacimiento y Ayuntamiento había gente reunida en círculo viendo algo, nos asomamos. Era un payaso. En el centro había cinco niños, de ellos 4, traían una máscara: Un Chimpancé, Fox, Salinas y Marcos. No me dió risa y seguimos caminando. A lo lejos oí al payaso " órale Salinas mátalo, o a quién matamos primero Salinas?" (risas) "sabes qué Salinas? mejor te matamos a tí primero!" (más risas)...Espléndidos chistes clasificación A.

Llegamos a la Casa de Colón, perdón al Castillo de Cortés, era lunes y como todos los museos en todo el mundo, estaba cerrado. Notamos un trenecito tipo turibus. Preguntamos las tarifas y el tour. Costaba algo así como 45 pesos por persona y te llevaban a alguna gruta además de recorrer la parte histórica de Cuernavaca. Nunca hicimos el tour, sinceramente, no tuvimos ganas. Ahí sí lo pensamos, pero faltaba el camino de regreso...Regresamos al hotel, de nuevo la sensación de no poder respirar y el agobie de olores, ruidos y empujones. Cruzamos la calle de forma perpendicular, subí a la banqueta en la esquina y busqué a Thomas que venía atrás de mi, en el arroyo vehicular, a medio metro de donde puso el pie había una coladera abierta! le grité y dió un paso largo para evitarla. Tuve pesadillas con ese momento durante dos noches, no era un mero hoyo, era una coladera de las cuadradas, no alcantarilla. No sé qué tipo de drenaje había abajo, pero se veía muy profundo. Seguimos caminando y encontramos una curiosidad, una antigüa pulquería, "prohibida la entrada a mujeres, niños y uniformados", genial(!) pensé. Llegamos al hotel, definitivamente un oasis.




El martes 30 salimos a eso de las 9 de la mañana rumbo a Taxco de Alarcón, en el estado de Guerrero. Habíamos visto en las noticias que debido al homicidio de unos comandantes en Chilpancingo, las fronteras de Guerrero estarían "selladas". Pues nada. Lo que sí hubo fué un par de cruces a la mitad de la carretera que ponen en peligro la vida. Mal señalizados y mal organizados. Vienes con velocidad de carretera y derrepente, sin avisar, aparece un cruce, tienes tres opciones y los letreros son pocos y pequeños, tienes que hacer un alto total para tomar una decisión, el problema es que los "conocedores" no hacen el alto total y de ida y de regreso el de atrás tuvo que "dar un volantazo". Con tres testigos en mi auto, la culpa no fué mía. Y es que para empezar en qué cabeza cabe seguirse derecho cruzando una autpista? segundo, cómo sé si debo seguir derecho o dar una vuelta, si no hay letreros que me avisen antes? Mal muy mal.
La nueva carretera a Taxco es un poco mejor que la mareadora de antes, pero aún así nada espectacular y bastante peligrosa. No disfruté nadita manejarla.
Mis recuerdos de Taxco eran los de una ciudad como de un nacimiento que aparecía entre las montañas guerrerences. Recordaba el centro muy bonito, muy limpio, lleno de turistas de todos lados, platerías por todos lados. Heladerías y restoranes altos con terrazas. La Iglesia de Santa Prisca de cantera rosa levantándose orgullosa entre los techos de teja, abajo, las calles empedradas todavía manchadas de cera de los penitentes de la Semana Santa. Callejuelas vacías y un sentimiento de ciudad tradicional. No recuerdo tráfico, ni coches por el centro.
Entramos a la ciudad por la carretera que te mete curva tras curva hasta el centro. Un tráfico tremendo, avanzamos lento. Pasamos Monte Taxco, pasamos la entrada a la antigüa Hacienda del Chorrillo. Un caos, taxis y más taxis pasaban por todos lados. No había ningún letrero, ninguna señal que nos informara dónde dar vuelta para ir al centro. Ni tampoco direcciones de hoteles, ni nada. Adelante habían dos policías de tránsito, haciéndo todo, menos aligerándolo. Me acerqué y le pregunté cómo llegaba al centro, "uuu no, el centro está cerrado porque va a haber una manifestación de maestros, déle aquí a la derecha y estaciónese que es lo más cerca del centro". Pues "le dí a la derecha" Oh! Calcuta! Una calle de doble sentido, que era al mismo tiempo un tianguis! En sentido contrario venía una suburban, yo de frente con dos autos atrás. A los lados puestos de esos con telas rosas-rojas y entre los puestos y mi coche gente, y niños que yo no alcanzaba a ver! por enfrente y por atrás la gente cruzaba. Total ví el letrero del estacionamiento. Entramos, subí. Dejé el coche entre barillas y un techo a medio construir. Bajamos por algo que se asemejaba a unas escaleras. Entre puestos chorreantes caminamos hacia la parte trasera de la catedral. Todo era vendimia y fayuquita. Ropa y juguetes "made in china", mucha lencería roja y amarilla de nylon (para el dinero y el amor en año nuevo) y películas y discos piratas. En las callejuelas angostas derrepente rugía atrás de tí el motor de un Taxi Vocho que te obligaba a pegarte a la pared para que pasara. Otro. otro. Después de un par de puestos de collarcitos de plástico, llegamos al centro. Finalmente, la plaza del centro apasible y soleada. Allí se quedaron mis papás, Thomas y yo entramos a Santa Prisca. Hermosa, pero descuidada. Un viejo del pueblo quiso explicarnos, lástima que no teníamos tanto tiempo y que mis papás estaban afuera, me hubiera encantado oirlo, la mejor forma de recuperar la historia es platicando con los viejos. Pasamos y había varios guias de la Secretaria de Turismo explicando la iglesia. Es la única en el mundo con una imagen de la virgen embarazada, panzona pues. Salimos y compramos un par de postales, hicimos nuestra donación para la conservación. Afuera había mucha basura tirada. Vasos de unicel, tapitas y popotes sobre todo. Se acercaron unos guías de la SecTur y nos ofrecieron orientación, nos dieron un mapa. Seguimos caminando. Las platerias ahora venden imitaciones de Tous! No todas, en otras encontramos joyería en baño de plata. Aún así siguen teniendo cosas lindas. Un chico de menos de 11 años nos convenció con su maravilloso modo guerrerense de ir a una terraza "más alta que la catedral". No tenía razón, pero la vista era muy bonita y ahí volvimos a recuperar ese recuerdo maravilloso de Taxco. Y es que "a nivel de cancha" Taxco está muy descuidado, muy sucio. Llenos de indigentes que piden dinero en las esquinas y borrachos que duermen en la escalera de algún portal. Mucha vendimia de fayuca en lugar de artesanías, y los vasos de unicel...
Allí tomando un agua de naranja nos dimos cuenta de algo terrorífico! Desde abajo habíamos visto los andamios a un lado de la catedral, pensamos, están remodelando. NO, resulta que estan pintando de rosa la cantera! Adiós a cualquier posibilidad de ser declarada patrimonio de la humanidad. Casualmente en enero de 2009 San Miguel de Allende acaba de ser declarada por la UNESCO ciudad patrimonio de la humanidad, dándole al estado de Guanajuato el orgullo de tener dos ciudades dentro de este programa. Guerrero, ninguna. Y a este paso, jamás tendrá nada. Cómo se atreven a pintar de rosa la cantera? la piedra absorbe la pintura. Dañada para siempre.
Después de comer una riquísima cecina de yecapixtla (corríjan mi ortografía por favor) bajamos a las platerias del otro lado. Mientras mi mamá y yo buscabamos regalitos, Thomas y mi papá esperaban corriendo el riesgo de ser atropellados por algún taxi, de los millones que hay en Taxco. Yo creo que cada ciudadano tiene uno. Son una plaga y es, además, una molestia tremenda al turista que en la plaza principal circulen autos, taxis y no taxis. Compramos un par de pulseras y un collarcito. Ya no nos quedaban ganas de seguir en la ciudad. En ese momento comenazaba a llenarse de turistas, pocos extranjeros, muchos nacionales. Yo recuerdo que Taxco era muy visitado por turistas extranjeros, la falta de ellos no es buena, y se debe seguramente a las malas condiciones de la ciudad y a la inseguridad del país en general.
Caminamos de nuevo hacia Calcuta-land a recoger el auto. Mucho más gente, mucho más puestos, pura mugre de plastico. Mientras que la artesanía, las cosas bonitas y con horas de trabajo de la gente más humilde, estaba abandonada en algunas callejuelas donde nadie pasaba. Me pregunté por qué el gobierno de Taxco no apoya la artesanía y sí se hace de la vista gorda con la piratería y lo "made in China"? Por qué permiten estos tianguis que nada más emiten basura? Por qué ponen tantos guías de turistas para explicar la catedral, y no le meten dinero a su renovación, pero sí prefieren pintarla de rosa? Por qué no tienen servicio de limpieza en las calles? En Querétaro había dos personas permanentemente limpiando las calles, la impresión de la plaza de Querétaro es de limpieza, la impresión de la plaza de Taxco era de suciedad. Por qué no apoyan a los restauranteros para sacar mesitas a la calle y quitan el tráfico de autos? Sobre todo por qué no dejan de dar tantos permisos para taxis?
La salida del estacionamiento fue un reto, entre puestos, gente y la calle de doble sentido. Salimos a la avenida que sale a la carretera. Lleno de Taxis! en menos de 500 metros de tráfico, contamos 33 taxis. Es imposible que una ciudad tan pequeña tenga una flotilla de taxis tan grande. Había coches con números como 145, y había por lo menos tres sitios diferentes. Las construcciones a lo largo de esta calle destruían el paisaje de casitas de teja, casuchas mal hechas, con balcones que a simple vista se veían falsos y que no aguantaban ni una persona de menos 50kgs. Qué pasa en Taxco? Qué pasó? En los últimos 20 años le quitaron ese encanto de joya minera que tenía. Destruyeron las Jornadas Alarconianas destinadas a competir algún día con el Cervantino de Guanajuato. El turista extranjero desapareció.
En 2010 viajo con mis suegros a México, es su primera visita a mi país. Mi plan era llevarlos a Taxco, ahora por supuesto que NO.

Aquí se puede ver la pintura rosa...




Regresamos a Cuernavaca descepcionados de Taxco. Antes valía la pena la tortura de la carretera llena de curvas, ahora no, aunque haya un nuevo camino. La catedral es linda, sí, y Taxco no está perdida, pero la verdad es que una hora y pico de esa carretera peligrosa no la vuelvo a hacer. Otra vez con cuidado en esos cruces mortales. Es verdaderamente una gran suerte que no hayan más accidentes allí.
Después de varias horas de digestión de imágenes y vivencias, acabé pensando que no era tan horroroso como lo pensé estando ahí y que tiene remedio -bueno claro la pintura rosa ya no--, se trata de nombrar a un buen Secretario de Turismo y de que los ciudadanos elijan a un gobernante responsable. Por eso hago un llamado a Taxco y al Estado de Guerrero: Recuperen su Ciudad!!!!!!
Cuernavaca? no tiene remedio, estuvimos allí hasta el 2 de enero. No volvimos a salir. Definitivamente es una ciudad para ir y encerrarse en una casa o un hotel.

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