Al General de cinco estrellas: Felipe Calderón

Sr. Presidente: Y esto sí será violación a los derechos humanos? o tampoco?   Ejército allana casa de Espino en Ciudad Juárez El ex presidente del PAN denunció que militares irrumpieron en su hogar sin orden de cateo, mientras se celebraba el cumpleaños de un familiar.   El presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), Manuel Espino Barrientos, denunció públicamente que el sábado pasado por la noche elementos del Ejército Mexicano allanaron su domicilio en Ciudad Juárez, Chihuahua. Sin orden de cateo y portando armas ingresaron a su domicilio argumentando que les habían dado un pitazo. El ex dirigente nacional del PAN reveló que en su casa se celebraba el cumpleaños de uno de sus sobrinos por lo que estaban sus familiares, sus hijos, sus sobrinos y algunos amigos. "Platiqué con ellos 30 minutos dentro, sin orden de cateo por supuesto y armados".   *** Claro, y de ésta violación nos enteramos porque se trata de Espino, pero cuántas no habrán sucedido en propiedades de personas sin capacidad de alzar la voz...   El fin de semana dos familiares tuvieron que pasar por un retén en una ciudad al norte del país, después de contarme su experiencia, si eso no es violación a los derechos humanos y al Estado de Derecho, entonces me gustaría que el Presidente nos de su definición de violación de derechos porque parece que él tiene una muy especial. Porque la falta de certeza sobre lo que el ejército puede hacer y lo que no, la discrecionalidad con que cuentan y la amenaza latente de violencia hacen que la fila para pasar el retén se convierta en un momento desagradable. El espectáculo de soldados con armas largas que amenazan tu tranquilidad, te preguntan y se entrometen en tu intimidad y en tu propiedad y en tu tránsito es ya una violación a los derechos. La autoridad no puede molestarte ni en tu persona ni en tu propiedad sin una justificación legal. Aquí no existe, lautoridad primero debería de estar acuartelada, el ejército nada tiene que hacer en las calles en tiempo de paz, segunda, el ejército no puede investigar ni perseguir delitos, tercera el ejército no puede interrrumpir mi tránsito, ni preguntarme a donde voy, ni revisarme a mi ni mis propiedades. Y ya no hablo del caso Espino, en donde el ejército se introduce sin una órden (justificación legal) a un domicilio. Todo eso es ya una violación a los derechos humanos. Y peor, la violación de derechos se realiza día a día sin que nadie diga ni haga nada, porque quien se queje, es por ende "Narco" o "busca el mal de México". Pero la realidad es que el Gobierno destruye el Estado de Derecho para combatir la ilegalidad y eso no puede mas que resultar en un fiasco. El Estado de Derecho se monta en el principio de certeza y si el Estado requiere del uso de la fuerza para darnos seguridad, entonces que lo haga atendiendo a reglas. Por eso no me canso de pedir que se suspendan derechos, se establezca qué puede y qué no puede hacer el ejército mexicano y por cuánto tiempo, y que esto se discuta y apruebe en las Cámaras de representación. México no puede seguir con 45mil tropas en las calles violando a diestra y siniestra la Constitución. Y cuando se reclama el Presidente no puede salir y decir "pruébenmelo!" Los ciudadanos no denunciamos violaciones de derechos por "esport" ni por diversión, si hay una denuncia, hay una percepción de que se ha violentado una vida, la integridad, la dignidad, la propiedad, la libertad o la igualdad, y la autoridad está obligada a probar que actuó conforme a la ley. La actuación del Gobierno lo único que favorece es a la libertad de los delincuentes que persigue, pues viola derechos y garantías procesales y de acuerdo con nuestras normas y las internacionales aplicables en México, nadie puede ser condenado y privado de su libertad si se han violado estas garantías y derechos (caso Atenco por mencionar un claro ejemplo) Si México pretende construir una democracia y un Estado de Derecho, debe exigir sin  excusas que el Gobierno lo respete y ello no es óbice para que la persecusión de la delincuencia organizada se lleve a cabo exitosamente. El Presidente cree que el fin justifica los medios, dudo que tirar los cimientos de la convivencia certera sean un buen medio para combatir la ilegalidad.