Por: Geraldina González de la Vega
Muy respetadas Ministras Sánchez Cordero y Luna Ramos,
Muy respetados Ministros Aguilar, Cossío, Franco, Gudiño, Silva, Valls y Zaldívar,
A lo largo de seis sesiones públicas hemos escuchado sus argumentos a favor de la constitucionalidad de la reforma al artículo 146 del Código Civil del Distritro Federal que permite el matrimonio universal. ¿Saben que en la red social Twitter, las sesiones de la Suprema Corte Mexicana se encuentran al mismo “nivel de rating” que el futbol? No sólo los vemos y escuchamos los mexicanos preocupados por la prevalencia de los derechos humanos y el destierro de la discriminación, también les siguen desde Argentina, en un gesto solidario; desde Chile, Paraguay, Uruguay, esperando que la Corte resuelva por la igualdad y contagie, más, como lo ha hecho ya la reforma argentina; les siguen desde Colombia y desde Venezuela. Todos en búsqueda de argumentos racionales que demuestren que prohibir el matrimonio universal y limitar sus efectos no es más que una diferenciación arbitraria basada en los prejuicios, es decir, es discriminatorio.
Los mexicanos reconocemos que poder presenciar, en vivo, las sesiones públicas de nuestro Tribunal Constitucional es un acierto democrático y una muestra de su compromiso con la transparencia. Entendemos que el hecho de que miles de mexicanos que presenciamos esas sesiones implica para ustedes que a pesar de la debatida legitimidad democrática de los jueces constitucionales (en el mundo), saben que sus argumentos y sus decisiones están siendo vigiladas, que “ahí estamos” y que por tanto los argumentos que las sostengan deben ser siempre apegados a la razón y al derecho.
2 comentarios:
para cuándo la siguiente parte?
está publicada en el link naranja que dice "completa aquí"
Saludos!
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