Las probabilidades de que exista un dios creador del universo y regente del mismo son las mismas de que exista una tetera girando en el espacio entre la tierra y marte o un monstruo de espagueti volador, esto es, son cercanas al 0% (ver The God Delusion de Richard Dawkins su categoría ateísta de facto).
Existen algunas personas que, como en las carreras de caballos, prefieren apostarlo todo a ese porcentaje tan bajito de probabilidades de éxito, pues consideran que si ganan, ganarían mucho.
Existen otras personas que apuestan todo al porcentaje alto porque saben que ganarán seguro.
En los hipódromos nadie está obligado a apostar a uno u otro caballo ni a explicar o justificar las razones por las que cada quien apuesta.
El Estado de Derecho debe ser como el hipódromo, debe permitirnos apostar a lo que queramos sin imponernos nada ni preguntarnos por qué.
Just Thinking....
martes, 24 de agosto de 2010
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1 comentarios:
De acuerdo.
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