No comparto las formas del diputado Fernández Noroña. Considero una cuestión de suma importancia la posible censura por parte del Gobierno a una periodista, la que sea. No soy fan de Carmen Aristegui, pero respeto su trabajo.
Si la terminación de su contrato fue cosa entre MVS y ella, es cuestión entre particulares. Cada medio es libre de fijar su línea editorial. Si hubo presión por parte de Presidencia, eso es grave, es censura.
Comparto el cuestionamiento de Aristegui a Presidencia, más sería cuidadosa, pues no creo que sea ni el Presidente nisu oficina los obligados a probar lo negativo : que el Presidente no es alcohólico. Pues si lo es, ¿ por qué habrían de conceder? Quien está obligado a probar es quien afirma. ¿Qué datos o pruebas se tienen para afirmar que Felipe Calderón es alcohólico? ¿Con base en qué afirma el PT que el Presidente es alcohólico?
Ahora las preguntas que me parecen pertinentes son dos:
1) ¿sería relevante para el interés público que el Ejecutivo sufra de alcoholismo u otra enfermedad que pudiera afectar el ejercicio de su función? De ella se desprende: ¿Qué enfeermedades serían relevantes, cómo se determina, por qué? Hay casos conocidos de abuso de alcohol y no están necesariamente relacionados con un ejercicio viciado de funciones (Churchill) Hay casos en que es más peligrosa una ideología o un religión que una enfermedad.
2) ¿Tenemos derecho a conocer el estado de salud mental y física del Presidente de la República? De ello se desprende una necesaria ponderación entre la vida privada y el interés público.
Estas dos preguntas plantean Una serie de cuestiones interesantes y creo que ese es el debate. Hay quienes ya han tomado una postura y responden ambas con un rotundo No. Hay quienes plantean Más preguntas. Creo que vale la pena tratarlas. Analizar los límites del interés público y los de la vida privada. Los alcances de la confidencialidad médico-paciente, los alcances de la responsabilidad del jefe de Estado y de Gobierno, la toma de decisiones, la posibilidad de suplencia (pienso en el caso de la operación de Fox) Y con ello, viene a cuento, también el problema de la falta absoluta de Presidente y el procedimiento para sustituirle.
Temas que merecen reflexión....
-Geramóbil
lunes, 7 de febrero de 2011
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2 comentarios:
La salud del Presidente es un asunto de interés público, por el mismo motivo es una información que debe tratase con especial cuidado, y tendría que hacerse una valoración específica y contextual para ciertas situaciones para su tratamiento y difusión.
Por otro lado, un comunicador, o cualquier ciudadano, tendría todo el derecho a hacer las preguntas al respecto o sobre ésta o cualesquiera otras cosas sin que por eso fuera censurado por el gobierno.
Ahora bien, en lo relativo a Aristegui-MVS, me parece que no se trata de su derecho a la libertad de expresarle sus cuestionamientos al Presidente de la República. La cuestión es que le hizo eco a un insultó propinado al ejecutivo, desde mi punto de vista de una manera muy obvia. En la manta de Noroña injuriaba a Calderón llamándolo: borracho, y de ahí Aristegui se voló afirmando que la Presidencia debería aclarar los rumores sobre el presunto alcoholismo de su titular.Eso no es una pregunta, sino la suma a al ataque de sus detractores.
Para ilustrar el punto, algunos tuiteros señalaron que Aristegui no habría hecho antes ese tipo de preguntas, y menos así de manera abierta sin el contexto de una entrevista o investigación por ejemplo en los casos de los rumores negros sobre Carlos Salinas o Lòpez Obrador, que todos conocemos. Pues el haberlo hecho hubiera equivalido a injuriarlos.
Saludos cordiales
Gabriel Glz
@propuestamcd
Gabriel, gracias por comentar. Creo que estamos en la misma línea.
Lo que me genera dudas es la justificación para acceder a la información privada del Ejecutivo, como lo es su salud física y /o mental.
Pues se puede justificar en el interés público, lo que no alcanzo a justificar es para qué? qué haríamos con esa información? quién podría valorarla? hay "de alcohólicos a alchólicos? qué enfermedades podrían viciar el ejercicio de las facultades ejecutivas?
En fin. Creo que a primera vista, al menos a mi así me lo parece, el interés público prevalece sobre la vida privada del Ejecutivo, pero insisto, y qué vamos a hacer con esa información?
Saludos!!
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