lunes, 28 de marzo de 2011

Carta Abierta de Miembros de la Comunidad Cinematográfica

Ayer recibí esta carta por parte de Everardo González (@elever_gonzalez) documentalista, quien me pidió que la hiciera pública en mi Blog.
Como ya lo he expresado antes en otras publicaciones, comparto su contenido y me parece de gran importancia conocer el punto de vista de quienes sí se dedican al cine.

Miembros de la Comunidad Cinematográfica opinan sobre Presunto Culpable.

A la opinión pública:

“Si se es una buena persona, se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias y convertirse, inmediatamente, desde el primer momento, en parte de su destino”; escribía Ryszard Kapuscinski en Los cínicos no sirven para este oficio.

A lo que Kapuscinski se refiere no es otra cosa que a la cualidad que en psicología se denomina empatía.

Los cineastas que elegimos el género documental para expresar nuestra propia visión del mundo, sabemos que sin este ingrediente nuestro oficio pierde sentido. Dependemos de el otro, de la generosidad de su testimonio; y en ocasiones somos quienes terminamos lucrando con el dolor ajeno y con las historias que nos son prestadas.

Los abajo firmantes, cineastas-documentalistas, productores, editores, fotógrafos y sonidistas, queremos externar nuestra opinión con respecto a la polémica generada por la película Presunto Culpable.

Sin cuestionar la calidad formal del documental, ni detenernos en analizar aspectos ajenos a nuestro oficio; queremos externar que sabemos que el éxito de cualquier película mexicana debe ser celebrado. Sabemos que una imagen siempre es la imagen que eligió alguien y encuadrar es excluir, por lo tanto, el precedente que esta película sienta nos preocupa: se ha iniciado una campaña de linchamiento en contra de Víctor Daniel Reyes (testigo en la cinta) a partir del hecho de considerar esta película como una verdad absoluta por parte de la opinión pública, encabezada por los medios de comunicación masiva.

Pocos asuntos levantan tanto clamor público como el debate entre lo que puede mostrarse y lo que no debería mostrarse, escribía Susan Sontag en su extraordinario ensayo Ante el dolor de los demás. En él, Sontag refiere que esta decisión puede ser resuelta a partir de los derechos de los parientes, es decir, de los derechos de aquellos que son afectados por nuestro trabajo. Los documentalistas enfrentamos permanentemente estos desvelos, porque una decisión ética de este nivel siempre estará contrapuesta a nuestra libertad creativa y ese dilema debería ser siempre resuelto por los cineastas no por los abogados.

La opinión pública, alentada por el aparato mediático y por lo conveniente que a los productores y realizadores de Presunto Culpable les ha significado, nos coloca en una disyuntiva: ¿Es necesariamente la libertad de expresión más importante que el derecho de los seres humanos a decidir si quieren o no ser exhibidos o aparecer editados en una película?.

Se está dando por hecho que Víctor Daniel Reyes merece el escarnio público, adjetivos como cerdo, indio, pelos necios, prieto, mentiroso, ignorante, nos parecen realmente alarmantes en estos tiempos de una sociedad polarizada. y además pareciera que el ofendido tiene prohibido apelar al derecho de que la representación que de él se hace sea enmendada. Además de lo aberrante que resulta negarle este derecho a un individuo, resulta preocupante que esa determinación se tome a partir de un único documento que por utilizar fórmulas narrativas, construye la culpabilidad del resto de los actores para declarar la inocencia del protagonista.

Esto, mas allá del caso individual, legitima el uso del cine documental como herramienta de linchamiento público y en un país en el que los medios de producción, distribución y exhibición son controlados por oligopolios, esto resulta muy riesgoso.

En ciertos casos resulta difícil determinar si el derecho a la información está por encima del derecho de las personas, es decir, si el interés público está por encima de la dignidad humana. Nos encontramos entonces, frente a un conflicto de derechos.

En este caso en particular está claro que para informar sobre los vicios del Sistema Judicial en México no es indispensable generar una representación tan mezquina del testigo, que además está poniendo en riesgo su vida, sin haber solicitado previamente una autorización por el uso de su voz y su imagen para la filmación de una película. Quienes nos dedicamos a este oficio, sabemos que ese documento es fundamental para poder explotar y difundir nuestro trabajo. ¿Puede alguien expresarse libremente frente a una cámara sin haber autorizado este escenario?

Sobre todo esto es un asunto ético, no exclusivamente legal.

Desde hace algún tiempo la cámara se convirtió en un arma muy poderosa. Ahora que casi todos andamos armados, el peligro es inimaginable. Sabemos que al accionar el disparador estamos vulnerando a alguien. Antes de filmar el primer cuadro, antes incluso de haber pedido autorización a quien se va a filmar, el cineasta debe pasar largas horas analizando si la representación que hará de una persona puede o no resultarle lesiva. El montaje nos ayuda a reflexionar en calma si lo que haremos tendrá o no una posición ética ya que una película no puede valer más que la vida de un individuo, sea quien sea, o incluso no vale más que el derecho de una persona a vivir en paz.

El documental no debería ser un instrumento para cobrar venganza, ni siquiera histórica. El documentalista no es un juez y la realidad no está hecha de buenos y malos.

Toda representación de la realidad es muy particular y no puede considerarse como verdadera. Ya sea por el emplazamiento de la cámara o por el montaje, cada cineasta fragmenta la realidad para construir su realidad. Ello no implica que el cineasta sea un mentiroso. Una cosa es tener una visión parcial y otra muy distinta es manipular los hechos para usarlos a favor de intereses que rebasan la creación cinematográfica. ¿Tenemos derecho los cineastas de filmar juicios para entregarlos como pruebas (editadas, seleccionadas y excluyentes) a los jueces de butaca?. Esto sin entrar en la discusión sobre el valor de los juicios video grabados para su uso en los tribunales.

Somos perfectamente concientes de la corrupción que impera en el Sistema Judicial y en general en el Sistema Político, por ello rechazamos el hecho de que un documental bien intencionado se vuelva bandera de la misma podredumbre.

La descalificación y el linchamiento generalizado, viniendo de los medios de comunicación masiva, y el establecimiento de la cámara documental como picota pública, más nos parece uno de los tantos intentos por lesionar el estado de derecho y de ocupar el terreno de quienes hacemos cine que no responde a los intereses monopólicos.

Los documentalistas quizá no seamos tan buenas personas como Kapuscinki quisiera, pero lo que es innegable es que nos convertimos en parte del destino de quienes han sido filmados por nosotros. Él decía: los cínicos no sirven para este oficio.

Hoy parece que se equivocó y nos toca vivir las consecuencias.

Creemos que el derecho de Víctor Daniel Reyes a no aparecer y a no ser identificado en la cinta debe ser respetado, o en su defecto, que los documentos que autoricen el uso de su voz e imagen para la realización de esta película sean formalizados.

La discusión de si el derecho a la libre expresión debe estar por encima del derecho de los individuos o viceversa, es un debate que necesariamente debe continuar.


Everardo González, Francisco Vargas, Emilio Maillé, Juan Manuel Sepúlveda, Carlos Bolado, Mercedes Moncada, Matías Meyer, José Manuel Cravioto, Alejandra Islas, Bruno Varela, Christiane Burkhard, Adriana Trujillo, Carlos Rossini, Nicolás Pereda, Rigoberto Pérezcano, Antonino Isordia, Jorge Sánchez Sosa, Luis Lupone, Iván Ávila, Ivonne Fuentes, Emiliano Altuna, Tatiana Huezo, Alejandra Sánchez, Víctor Ugalde, Antonio Zirión, Luis Rincón, Clementina Mantellini, Isabel Fregoso, Diana Cardozo, Martha Orozco, Roberto Fiesco, Ernesto Pardo, Inti Cordera, Luciano Larobina, Lucía Gajá, Nuria Ibañez, Julián Hernández, Erika Avila, Issa Guerra, Shula Erenberg, Carlos Taibo, Kenya Márquez, Héctor Zubieta, Alberto Cortés, Ana García, Jorge Michel Grau, Alejandra Moya, Anais Huerta.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me parece ridiculo, que se abogue por el derecho de una persona nada mas, y mas cuando esta persona no actuo de la manera mas correcta, ahora resulta que nosotros si debemos tener respeto por ellos y cuando es al reves, acaso ellos respetan tambien nuestro derecho, para mi eso es impunidad, poner la otra mejilla, todo lo que expone el blog es correcto, pero insisto, porque si tenerles consideracion a ellos, cuando ellos no la tienen con los demas. Si se filma algo para hacer una denuncia, seguramente es porque a falta de un sistema de justicia eficaz, no nos queda otra alternativa y ponernos a meditar el potencial riesgo, que realmente no sabemos las consecuencias, desde la indiferencia hasta el linchamiento, la verdad, nadie haria nada, una vez mas, recurrir al amedranamiento para que la gente se apacigue y no manifieste lo que mucha gente se niega a ver, realidades que existen, a lo mejor subjetivas, a lo mejor sacadas fuera de contexto, pero ahi estan, si existiera una autentica cultura de respeto, no tendriamos que enfrentarnos a esta serie de "dilemas"

Geraldina GV dijo...

Eso se llama utopía...mientras tanto !albricias! existen los derechos humanos.

Anónimo dijo...

El derecho del chavo Víctor Daniel Reyes a no ser señalado, lo perdío cuando el mismo apunto el dedo

suavecito dijo...

"El derecho del chavo Víctor Daniel Reyes a no ser señalado, lo perdió cuando el mismo apunto el dedo"
Anónimo


I
Todo lo escrito y firmado por "nuestros cineastas" me suena más a berrinche porque alguien ajeno a su círculo saco el documental más taquillero de México... SEÑORES Y SEÑORAS, como diría Dylan: Los tiempos están cambiando.

La cruda verdad es esta: mas allá del documental y todo el blah blah, onde tienen que pelar el ojo es en que hoy día cualquier Juan Pérez o Juan de la Colina y Corcuera, puede agarrar una cámara (y sin estar dentro del circulo pinche de nuestro cine), salir y filmar un documental o una película... y tener éxito.

El futuro los alcanzo, y si no dejan a un lado el querer estar mamando de nuestros impuestos para sus películas pues... se los llevara la revolución, y la revolución esta en todo el mundo, abran los ojos carajo!

En el mundo-mundial-mundet los nuevos cineastas compran sus cámaras en el tianguis, en el wallmart o en el ebay... en el mundo-mundial-mundet la tv como la conocíamos apesta... las disqueras como las conocíamos apestan... la prensa escrita como la conocíamos apesta... y el cine? pues Coppola lo dijo hace algunos ayeres:

"Y de repente un día, una niña gorda de Ohio hará una película preciosa con la pequeña cámara de su padre, y por fin se destruirá para siempre el llamado profesionalismo del cine y se convertirá en una forma de arte"

II
"am sorri for yu!" pero yo no les creo:

Las cosas están de la real chingada en este país... vean esta ->imagen<-, y díganme ¿por qué no sacaron una carta en protesta? fueron 49 los que murieron y más de 70 los heridos... ¿uh?

Y podría señalar mil casos mas, onde yo supondría, que ustedes como "artistas" "cineastas" y documentalistas" y que aparte maman de nuestros impuestos, deberían, mínimo, "escribir cartas y protestarle al gobierno"... pero supongo eso no es ético... y ético si es defender a un testigo culo... o igual este tipo de "protesta" dice mas de nuestros cineastas... cineastas culos con miedo a perder la chichi.

Yo prefiero cien documentales como el de Presunto Culpable, con sus defectos y todo, que "los ladrones viejos"... o que sigue? "los sicarios viejos" "los secuestradores viejos" "los zetas viejos"????... en un país donde cualquiera puede señalarte con un: TÚ violaste, Tú mataste, TÚ fuiste... namas porque pos tú estabas ahí, namas porque me da mí chiflada gana... se agradecen documentales así.

Igual pa otros es mas cool hacer un docu sobre ladrones...




III
Mientras los nuevos cineastas usan el internet como su escuela, como su festival y hasta como productor para sus peliculas... otros apenas descubrieron el twitter, y su cabeza no les da mas que pa usarlo como chat..o pa andar de "mitotwiteros"...


SEÑORES y SEÑORAS el futuro del cine NO esta en las escuelitas, en los festivalitos o en los pasillos del IMCINE... el futuro esta en la gente... y esa es la maxima leccion de Presunto C. Y supongo eso es lo que cala :)



no se queden en los pasillos
no bloqueen la puerta
Pues el que resulte herido
será quien oponga resistencia
Hay afuera una batalla
y es furiosa
pronto estremecerá sus ventanas
y derrumbará sus muros
Porque los tiempos están cambiando.



Firma:

El suavecito

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