Sin duda ésta ha sido una Obamasemana, en todas los periódicos viene una, dos, mil notas sobre Obama, la inauguración y los primeros 3 días de su gobierno. Hay muchas espectativas, demasiadas esperanzas. Me gusta su estilo, pero hasta ahora sólo conocemos su retórica, veremos cómo logra aterrizar esos compromisos a la realidad. Por lo pronto ha congelado los sueldos de funcionarios de la Casa Blanca y ha firmado un decreto para cerrar Guantánamo. Ayer Hillary Clinton fué aprobada por el Senado, con dos votos en contra, como Secretaria de Estado y prometen multilateralismo y una renovada diplomacia. Por lo pronto el lector de Gera´s Place RS y yo hemos tenido una conversación sobre Obama, que copio aquí pues creo que es interesante su punto de vista, RS es un Obamaescéptico:
RS dijo:
A mí me parece patético la manera en que los mainstream media de todo el mundo alaban a Obama desde ahorita como si fuera el non plus ultra. Hasta parece que hay línea. Solo hay que recordar que el señor prefirió evitar el financiamiento público en su campaña para no ser fiscalizado.
No la tiene tan difícil si tomamos en cuenta que cualquiera hubiera hecho un mejor papel que Bush.En cuanto a lo que he leído, visto y escuchado en prensa, radio y televisión, tanto en México como en Estados Unidos, y desde la campaña electoral, sí me parece que fue abrumadora la "buena prensa" que tuvo Obama en términos generales contra la mala prensa de McCain. Si a eso le sumas que se anunció 2 a 1 y hasta 3 a 1 en los lugares donde la tenía más competida, la pésima administración Bush, y sobre todo, la bomba económica que tronó el 15 de septiembre ("coincidentemente" cuando McCain ya lo había superado en todas las encuestas después de su convención), pues no me parece la hazaña que todos ven.
Geraldina, creo que coincidimos en algunos puntos. Cuando mencionas las pifias que evidentemente cometió Obama, las mismas eran minimizadas por los medios, mientras que los errores de los adversarios (o mejor dicho los de Palin) eran magnificados y machaconamente repetidos una y otra vez. Cuando tienes aliados así la tienes mucho más fácil. En ése y otros aspectos, me llama mucho la atención que McCain, al menos en cuanto a cobertura mediática y financiamiento, no se pusiera a chillar como lo hizo un cuate en tierras mexicanas cuando perdió (y eso que nuestro "cuate" tuvo la misma cobertura y recursos que el ganador o hasta más).En cuanto a la cantidad de gente en el Mall no debemos de irnos con la finta. Esas concentraciones "masivas" son muy engañosas y no siempre significan en realidad lo que quieren representar. Volviendo al ejemplo mexicano ¿cuántas veces no hemos visto lleno el Zócalo como dando a entender que ahí está representada toda la nación cuando no es cierto? Cuando tomó posesión Kennedy o Johnson acudieron también alrededor de 2 millones de personas, pero hace 40 años sin la cobertura que tienen ahora esos eventos.En el Mall había mucha gente, pero también en el desfile frente a la Casa Blanca ví que las gradas, aún las pegaditas a las de Obama, estaban ya vacías cuando aún no concluía el acto y seguía ahí el flamante presidente saludando. ¿Cuál imagen es más importante o significativa?O también en la toma de protesta, pero arriba en el Capitolio, donde estaba Obama y la vip ¿ cuántos blancos había y cuántos negros (sin contar a los flamantes presidente y primera dama)? Pero llegas al punto medular al mencionar, (y ése fue en el fondo la motivación de mis comentarios desde el principio), que no te parece correcto que se deposite tanta esperanza en un solo hombre. A eso me refiero también. Me encantaría equivocarme, pero dudo mucho que a partir de Obama, ahora veamos al mismo número de negros que de blancos disfrutando de un partido en el Estadio de los Yankees. Algo me dice que unos seguirán viendo el partido y otros sirviendo los hot dogs.
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Para ver los comentarios completos y mis comentarios a RS puedes buscarlos en el Post "Ellos son los Obamas" y en "Saramago sobre Obama"
Y para cerrar la Obamasemana un comentario bien banal y una foto del hermoso vestido que llevaba Michelle Obama en la noche de la inauguración. Las comparaciones siempre me han parecido tontas, como una forma de demostrar que sabes otra cosa. He leído por ahí que "Michelle Obama es la nueva Jackie Kennedy" Bueno igual que si Obama es el nuevo Kennedy. Ambas absurdas. Cada quien en su momento, cada quien en su historia. Lo cierto es que el estilo de la ahora Primera Dama (qué hay damas de segunda? me repatea el titulito, y más cuando cierta madame moreliana en México se lo colgó), decía que lo cierto es que el estilo de Michelle Obama me parece elegantísimo, moderno y clásico. Me gusta mucho.
Feliz Viernes.
viernes, 23 de enero de 2009
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