lunes, 2 de febrero de 2009

Diferencia de horas...

No ví el Superbowl ayer!
La globalización ha encogido las distancias, efectivamente, lo que no ha podido hacer es apachurrar al mundo y acabar con las zonas horarias.
Eventos como el SuperBowl o la entrega de los Óscar se convierten en una pesadilla de la madrugada. Resulta absurdo desvelarse para ver un partido de futbol americano o para ver quién gana mejor actor (además de que esos premios son los últimos). Andar cabecenado entre "1 y 10" o los chistes de Jim Carrey es realmente una necedad. Amanecer con los resultados ya firmes es como haber estado en coma. Qué pasó? quién ganó? qué pasó mientras dormía?

Y ya temo las elecciones mexicanas de julio, pues los acontecimientos políticos también suceden mientras duermes, el mundo no para, la espectativa de resultados electorales en julio de 2006 o en noviembre de 2008 me mantuvieron al alba, cruda de encuestas, análisis y estadísticas me levanto a las 3 de la tarde, después de haber soñado con candidatos y partidos, horror, pesadillas políticas!

Es como irse a dormir el 24 de diciembre, esperando que en la mañana encuentres lo que querías bajo el árbol. Santa Claus no llega si no te duermes..."El Evento" sucede mientras duermes. No ver las cosas en el momento en que suceden da un sentimiendo de outsider y de independencia en sentido negativo. Aunque los resultados del SuperBowl no dependen de si yo lo veo o no, tengo la absurda sensación de que sí.

Ya no puedo disfrutarlos igual y no encuentro sustitutos a ellos en Alemania. No hay final de futbol y los Berlinale no son tan emocionantes (pop más bien).

A nadie se le ha ocurrido comprimir al mundo y acabar con la diferencia maldita de 8 horas?
Mis condolencias a los japoneses que viven en California...

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