El 1 de enero de 2009 la República Checa asumió la presidencia del Consejo de la Unión Europea por primera vez, bajo el mando del Ministro Presidente Mirek Topolánek. Ésta presidencia ha estado influída por la crisis financiera. En días pasados se realizó una reunión en Bruselas bajo la presidencia de Topolánek para fijar la postura Europea para la reunión del G20.
El día 24 de marzo el Parlamento checo retiró su confianza al Gobierno de Topolánek, 101 de los 200 diputados votó en su contra, dejando a la República Checa sin Jefe de Gobierno y al Consejo sin Presidente y mostrando, una vez más, por qué es importante que el Tratado de Lisboa sea aprobado por los miembros. Su Gobierno de minoría formado por una coalición entre los partidos conservativo y verde, no satisfacía a los representantes checos, quienes se manifestaron en contra de su política económica.
En ninguno de los documentos de la Unión Europea, ni tampoco en el Tratado de Lisboa se prevé la existencia de un "Presidente de la Unión Europea", aunque el término se suele utilizar informalmente para el Presidente del Consejo Europeo, respecto del cual hay previstas modificaciones sustanciales en el Tratado de Lisboa. En la actualidad, el Presidente en ejercicio del Consejo Europeo es el miembro del Consejo Europeo que pertenece al estado que ocupa la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, que rota cada seis meses. La posición no tiene poderes ejecutivos; el Presidente preside el Consejo y modera las sesiones, fija el orden del día y trata de llegar a acuerdos en los diferentes puntos que se tratan.
De conformidad con el Tratado de Lisboa, la posición se convertiría en un cargo fijo -elegido por el Consejo Europeo por mayoría cualificada, por un periodo de dos años y medio, prorrogable una vez. El designado deberá rendir cuentas a los miembros del Consejo Europeo y obtendrá nuevas competencias administrativas aunque no de ejecución. Para este puesto se suele utilizar coloquialmente el nombre de "Presidente de la Unión Europea" en los medios de comunicación, especialmente en relación a que será el primero en ocupar el puesto.
El problema checo va más allá de un problema interno, pues el Presidente Vaclav Klaus es euro-escéptico, adversario político de Topolánek, y el Tratado de Lisboa no ha sido aprobado en ese país, dejando un claro vacío en la Presidencia del Consejo y una interrogante sobre la aprobación del Tratado, Topolánek ha intentado calmar los ánimos y ha dicho que no influirán los problemas checos y la Unión. La pregunta es qué tipo de Ministro Presidente nombrará Klaus, fan de Tatcher y Reagan y anti-cambio climático, si Topolánek es de los pocos pro-europa en su país?
Topolánek hasta ahora no había conseguido dar un papel vistoso a su presidencia, después de la presentación estelar de Sarkozy, el Ministro Presidente checo recibió el papel en un muy mal momento no sólo para Europa, además de que la República Checa es un miembro relativamente nuevo en los quehaceres europeos. La Presidencia comenzó también con el escándalo del artista y su instalación Entropa.
El diario Frankfurter Rundschau plantea la importancia de que se aclare la situación pues en una semana Europa deberá tener una estrategia clara para la reunión del G20, así como las medidas concretas que se deberán adoptar en la Unión y soluciones para el caso de que el Tratado de Lisboa fracase. Éstas y otras cuestiones internas de mayor imporancia deben ser resueltas antes del 30 de junio. Ese mismo mes habrá elecciones para eurodiputados y la capacidad de gobernar de la Unión será medida en la asistencia a las urnas...
El 5 de abril Topolanek recibirá en Praga a los Jefes de Gobierno de los países miembros de Europa y al Presidente de los Estados Unidos, pues queda encargado del despacho, hasta en tanto no sea nombrado un nuevo Ministro Presidente, pero la realidad es que Europa -y el Mundo- viven la peor crisis desde la posguerra y ahora la enfrentan con una crisis estructural. El vacío de poder Europeo está, de acuerdo con la Constitución checa, en manos de su Presidente Vaclav Klaus, pues éste deberá ya sea convocar a nuevas elecciones o nombrar un nuevo Jefe de Gobierno, cuando quiera, y con ello podría sabotear a la Unión dejando a Topolánek cuanto tiempo sea necesario y Topolanek será un "lame duck" que poco podrá hacer y conducir.
Pero eso no es todo, el futuro de Europa está, también, en manos de los checos. El Tratado de Lisboa requiere de la aprobación de los 27 miembros, en Irlanda está programado un segundo voto que abre las esperanzas de una aprobación, pero, en la República Checa las cosas no van muy bien. Al haber perdido Topolánek su mayoría en la Cámara, el Tratado corre peligro de no ser aprobado, los críticos de Europa que pertenecen a su partido ya no ven una razón de estado en su aprobación, ahora pueden votar como su conciencia les dicte, lo que podría significar un enorme bache para el Tratado, sino es que su fin.
La oposición de izquierda ha propuesto la conformación de un gabinete de especialistas apartidistas para que se encarguen de convocar a nuevas elecciones. Mirek Topolánek no está de acuerdo con ésta opción, no quiere nuevas elecciones. Muchos parlamentarios están sorprendidos de los efectos de la moción de censura en la política europea. El objetivo de la moción era la desestabilización, y lo ha conseguido. La crisis gubernamental checa ha llevado a la inestabilidad del país -y de la Unión Europea-.
Si éste golpe fué planeado por los euro-escépticos, mis respetos, le han dado justo en el corazón...
(parte de la información acerca de la Presidencia del Consejo, es de Wikipedia)
Aus für Lissabon-Vertrag?
E.U. hustles to control damage after outburstThe comments by the Czech prime minister revealed the rising transatlantic tension over the economic crisis. http://www.iht.com/articles/2009/03/25/europe/union.php?WT.mc_id=newsalert
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