jueves, 2 de abril de 2009
G20, semejanzas entre Londres 2009 y París 1919
Anoche ví un excelente documental acerca de la Conferencia de París y el Tratado de Versalles de 1919. La Conferencia de París fué la reunión de los aliados después del armisticio de noviembre 1918, a ella acudieron delegaciones de varios países. Pero sólo cuatro destacaron, por eso más bien podemos llamarla reunión de los cuatro: Wilson, George, Clemencau y Orlando. Los cuatro líderes que quisieron decidir, como en un juego de mesa, cómo debería quedar el mundo después de la Primera Guerra Mundial, dependiendo de ideales, venganzas y planes personales. Al final, sabemos que fue el principio de la Segunda Guerra Mundial.
Al ver el documental, no pude dejar de pensar en la reunión de Londres, el G20, en donde, otra vez, cuatro: Obrama, Brown, Sarkozy y Merkel, pretenden definir el destino del mundo. No hay que vivir en la historia, pero sí aprender de ella y no volver a repetir los errores del pasado. La cumbre ha comenzado con "dos posturas bien diferenciadas: por un lado, el eje franco-alemán, que se resiste a inyectar más dinero público, y el liderado por Estados Unidos y al que le sigue Reino Unido, que busca impulsar la economía con inversión para acelerar el crecimiento." (El País). Será importante que los grandes cuatro no decidan de acuerdo a sus convicciones personales, ni a los ideales de su partido, ni a las exigencias de sus naciones, sino que vean más allá de sus narices históricas y de sus fronteras. Los problemas mundiales están basados, todos, en las malas condiciones económicas, la migración, las guerras, las xenofobias y odios. El futuro del mundo está ahora en esas mesas y será responsabilidad de los 16 (+ España y Holanda y otros invitados) funcionar como control, como límite a la hegemonía de los países ricos. Los intereses del mundo entero están allí, no sólo las cuatro economías más grandes.
Se anunció que Felipe Calderón pedirá un préstamo al FMI. Pareciera que igual que en la Conferencia de Londres, los mandatarios están aprovechando la coyuntura para pedir deseos, colonias, países que regir y que al final podrán no ser tomados en cuenta.
Todos deben asumir el papel histórico de esta reunión, deben ampliar su mira y no pensar en los intereses nacionales -no solamente-.
Lo importante de la reunión del G20 en Londres no es la coyuntura, es el futuro. Los resultados de la G20, también, pueden ser el principio de una nueva crisis. Espero que se den cuenta.
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