Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina, en dos semanas se elige Presidente y las tendencias del voto para el Bundestag varian tanto, que el pronosticado soufflé liberal (FDP ) ya bajó y coloca el reparto de fuerzas en un empate.
Y es que la presentación del izquierdoso programa del SPD y su inicio temprano de campaña ha funcionado y les ha dado frutos, 27% en la intención. Mientras que la Unión de Merkel sigue pasiva en ambos sentidos, ni inicia campaña, ni se mueve en la intención de voto, sigue estática con un 34% lo que le da un respiro para formar gobierno con el FDP, quien a pesar de estar ya 4 puntos abajo, con su 14% obtienen juntos el 48%.
El otro 48% se lo reparten los Verdes, Die Linke y el SPD. Die Linke, el partido apestado que en los últimos días ha demostrado ser una carta importante. El Gobierno del Alcalde de Berlín, Wowereit formado por una coalición rojo-roja, es decir SPD y Die Linke, se tambalea una vez que diputadas del SPD se han cambiado de partido. El SPD coquetea también con los linkos para la elección de Gesine Schwan como Presidenta Federal, en sustición del actual Horst Kohler, quien busca la reelección apoyado por la Unión y los liberales. Los Linkos llevan a su propio candidato, digamos, sólo para molestar, se trata de Peter Sodann, actor de TV.
De seguir la tendencia hacia el SPD, podríamos tener una segunda parte de la novela: Angie loves Frank-Walter o lo que es lo mismo Größe Koalition II. Merkel y Steinmeier están casi empatados en las calificaciones de satisfacción con su trabajo: 69 y 68 por ciento, respectivamente.
En esta gráfica vemos a la Canciller Merkel, al Vicecanciller Steinmeier, al Ministro de Economía zu Guttenberg (CSU) y al Ministro de Finanzas Steinbrück (SPD). Los analistas ven aquí una tendencia importante, y es que son las personas quienes tienen la confianza de la gente y no los partidos, pues a pesar de que Steinbrück ha perdido 5 puntos, sigue empatado con zu Guttenberg y ambos tienen más del 50% de la aceptación. Mientras que los partidos políticos desearían tener esos porcentajes de aceptación.
El vuelco hacia la izquierda del SPD y el olvido de la clase media me parece que será el arma de la Unión y del FDP. La mitad apachurrada entre los beneficios para ricos y pobres será quien acabe decidiendo, y creo que será por una coalición amarillo-negra, es decir, un: Angela Merkel + Guido Westerwelle. Quien además, ya ha expresado sus deseos de ocupar el Ministerio de Exteriores y ha presentado su programa de política exterior.
Además no hay que olvidar los deseos jamaiquinos de los verdes, quienes ansían formar gobierno y bien podrían decidir aliarse con Merkel y Westerwelle. Y el programa radical del SPD ha complicado en mucho las coincidencias para una coalición semáforo.
Todavía falta poco más de tres meses y como dice Lenny Kravitz: It ain´t over ´till it´s over.
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