A través de un comunicado, la CEM expresó: “Lamentamos que al manifestar estos conceptos en la opinión pública existan quienes recriminen y amenacen alertando la intolerancia, cuando la tolerancia es la posibilidad de que todos expresemos nuestra opinión y posiciones”
Miércoles 18 de agosto de 2010 Julián Sánchez |
El Universal
julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Los más de 100 obispos y arzobispos del país que conforman la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) externaron su “solidaridad y sentir” a los cardenales Juan Sandoval Íñiguez y Norberto Rivera en torno a su postura sobre las uniones de personas del mismo sexo y su derecho a adoptar hijos, lo que consideran una falta de respeto a la esencia del matrimonio.
A través de un comunicado, la CEM expresó: “Lamentamos que al manifestar estos conceptos en la opinión pública existan quienes recriminen y amenacen alertando la intolerancia, cuando la tolerancia es la posibilidad de que todos expresemos nuestra opinión y posiciones”.
Tras manifestar su “total desacuerdo” con el fallo de la Corte —que avala la adopción en parejas del mismo sexo— y aclarar que su postura no significa una falta de respeto a las instituciones del Estado, aseguran que el momento que vive México requiere de un debate de altura que una y en el que toda la sociedad saque adelante múltiples problemas, como la inseguridad, violencia, corrupción y desempleo.
Afirman que “en nuestra patria es urgente terminar con las ataduras de la intransigencia, de la exclusión, de los prejuicios de cualquier tipo y de clase, y que todos como hermanos nos esforcemos por construir un México donde todos quepamos y se respeten los derechos de todo individuo, donde la transparencia y el buen uso de las libertades democráticas hagan de nuestro país una nación próspera basada en los valores trascendentes”.
En la misiva, firmada por el presidente y el secretario general de la CEM, Carlos Aguiar y Víctor René Rodríguez, respectivamente, los obispos consideran que equiparar con el nombre de matrimonio a estas uniones, es una falta de respeto al matrimonio expresado en la Constitución, así como a las costumbres y la cultura que han regido por siglos.
Agregan que “la Iglesia, de la que formamos parte los bautizados, vela por los derechos de los que no se pueden defender, y en este caso los más débiles, como los infantes. Por eso los obispos como pastores, basados en la ley natural y nuestra fe, siempre nos hemos puesto y pondremos de lado de los derechos de los no nacidos”.
***
No creo que haga falta comentar nada, pues es muy clara la contradicción y la doble moral en que viven estos supuestos representantes de dios. Ay si existiera! estaría encabronadísimo... (pardon my french, pero no hay un adjetivo más suave)
No creo que haga falta comentar nada, pues es muy clara la contradicción y la doble moral en que viven estos supuestos representantes de dios. Ay si existiera! estaría encabronadísimo... (pardon my french, pero no hay un adjetivo más suave)
0 comentarios:
Publicar un comentario