lunes, 10 de enero de 2011

De Ortiz Mayagoitia a Juan Silva Meza






Siempre he dicho, los jueces y magistrados van solos, van por la libre, van con sus conocimientos y experiencias y punto. Y ningún presidente, ningún ministro, absolutamente nadie tiene que llamar para decirles, véalo con mucho cuidado, es un asunto muy delicado, ese es un asunto muy importante. Pues si no se ha dado cuenta que lo quiten de ahí. Empantana totalmente, contamina, la intervención de cualquier ministro, juez o magistrado o procurador.... En términos generales, cómo resumiríamos esto, en un respeto total y una convicción total de que la autonomía y la independencia de los jueces tiene que estar presente, que no se solicita, no se regatea, simplemente se usa y punto.”

- Juan Silva Meza (entrevista con Carlos Avilés de El Universal)

...los miembros de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación necesitamos comprender la realidad social de nuestros días, para hacer efectivos por un lado, los derechos fundamentales y bienes constitucionales que están en conflicto, y por otro y acaso con mayor énfasis, atender a los principios constitucionales: democracia, laicidad del Estado Mexicano, pluralidad de los ciudadanos, y no perder de vista el innegable carácter social de la Constitución Federal, pues sólo de esta manera, se podrá dar sentido a la verdadera funcionalidad de un Tribunal Constitucional.

-Juan Silva Meza (voto concurrente acción de inconstitucionalidad 146 y 147/2008)

El pasado 3 de enero, a las 11 en punto se celebró en el salón de Plenos la sesión solemne para la elección del nuevo Presidente de la Suprema Corte. En ella, 9 de los 11 ministros votaron por el ministro Juan N. Silva Meza, la ministra Margarita Luna Ramos obtuvo 1 voto (recuerden que hay un asiento aún vacante y seguimos en espera de la nueva terna pues la pasada integrada por tres mujeres provenientes todas del Poder Judicial, fue rechazada por el Senado). Al entenderse que el voto de Luna Ramos fue el del ministro Silva, puede decirse que su elección fue unánime y esto fue así, pues Silva Meza se presentó como candidato único. En octubre pasado, después de la muerte del Ministro Gudiño Pelayo, el Ministro Cossío "renunció" a la candidatura para la Presidencia, pues con la ausencia de Gudiño, Cossío perdió un voto y este apoyo equilibraba la balanza entre él y Silva Meza.

¿Qué hace un Presidente de la Suprema Corte?

El Presidente de la Suprema Corte mexicana, también se encuentra al frente del Consejo de la Judicatura Federal. El cargo de Presidente de la Suprema Corte es relevante en tanto que es el Ministro encargado de dar rumbo a los asuntos presentados. El Presidente lleva la agenda de la Corte de forma interna y hacia el exterior. En el primer caso, determina el turno de los asuntos, el orden de su resolución, la fijación del calendario y es el encargado de la moderación de las sesiones y de la conducción de las decisiones, donde resulta sumamente importante su capacidad de ejercer el liderazgo dentro de una corriente, pero también para procurar el consenso con otras corrientes, mismas que además deberá alentar y facilitar. La importancia de tener un buen moderador en las sesiones del pleno se refleja en la claridad y la estructura de los argumentos que los ministros van presentando en una sesión. Internamente, el Presidente determina la política administrativa, el ingreso y el gasto. Aquí cobra relevancia la autonomía financiera y el manejo de los recursos.

Por cuanto hace la labor del Presidente en cuanto a la agenda de la Corte hacia el exterior, se distinguen dos vertientes: con la sociedad en general, en donde resulta importante la definición y planeación de la comunicación y la transparencia. No me refiero sólo a las obligaciones que en materia de acceso a la información pública tiene la Corte, sino a los métodos de elaboración de sentencias, así como la publicidad del trabajo de la Corte, por medio de su oficina de comunicación social, del Canal Judicial o la página electrónica. En cuanto a la labor del Presidente en la otra vertiente, es decir, en su relación con los otros poderes y como representante del Poder Judicial Federal, podría mencionar asímismo la determinación del presupuesto y la participación directa en la elaboración de proyectos e iniciativas de ley en materias judiciales. El Presidente de la Corte es el garante y defensor de la autonomía judicial, además de ser el representante protocolario del Poder. Cabe agregar que la Corte no es un Poder piramidal, en donde el Presidente se encuente por encima de los otros 10 ministros, no es un jefe, no tiene poder de decisión sustantivo por encima de los demás ministros. Sí lo tiene en cambio en materia administrativa. El Presidente de la Corte es primus inter pares, su voto no tiene un peso distinto y sus funciones son más bien de tipo administrativo.

Normalmente el Presidente de la Suprema Corte en México no imprime una ideología durante su encargo, como sucede en los Estados Unidos. El sello de una Presidencia puede sin embargo existir con respecto al manejo de la agenda, fundamentalmente de cara al exterior y en especial con respecto al equilibrio de poderes.

La Corte es un Poder continuo en donde lo importante es su integración para la toma de decisiones, como lo es el Poder Legislativo; y no como el Poder Ejecutivo en donde hay periodos bien definidos por la ideología que representa su titular. Es decir, lo importante es su integración, como sucede en las Cámaras y no quien las preside, pues la labor es más bien administrativa y no sustantiva.

El Presidente Ortiz Mayagoitia:

La Presidencia del ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia si bien logró acercar a la Corte a la sociedad, minó su autoridad con los cuatro casos en que ejerció la facultad de investigación (Lydia Cacho, Oaxaca, Atenco y Guardería ABC). Pienso que al haber hecho uso de la facultad investigadora del artículo 97, la autoridad de la Corte se vio significativamente alterada, pues de cara a la opinión pública aunque sus pronunciamientos fueran favorables, no fueron capaces de lograr justicia. Afortunadamente la reforma constitucional que se encuentra de vuelta en la Cámara de Senadores, suprimiría esta facultad del alto tribunal mexicano y la trasladaría a la CNDH. Me parece muy importante la labor de transparencia y acercamiento de la Corte a la opinión pública, entre otras acciones: la publicación de los proyectos de sentencia, el portal que se abrió con el caso de la interrupción legal del embarazo y la posibilidad de la participación de instituciones científicas y académicas en el debate. Así mismo la posibilidad de que la sociedad civil se pronuncie a través de los informes Amicus Curiae, aunque sería deseable su reglamentación. También en el rubro de transparencia, tengo entendido que las labores de sistematización estadística y de rendición de cuentas sobre índices de productividad de la Corte han sido muy buenas (ver nota Ana Laura Magaloni, Reforma, 18.12.2010).

Yo criticaría la falta de orden y liderazgo en la conducción de las sesiones pues muchas veces vimos cómo el debate se perdía en cuestiones que nada tenían que ver con el fondo del asunto o que los ministros se repetían entre ellos o divagaban en sus opiniones, había veces en que escuchábamos 11 monólogos sobre un mismo tema. Sería deseable que el nuevo Presidente planteara preguntas a resolver dentro de cada cuestión de invalidez o violación que se analiza, de esta forma podría limitarse la discusión y la votación. La elaboración del llamado Libro Blanco que sistematiza y sintetiza los resultados de la Consulta Nacional para una Reforma Integral y Coherente del Sistema Nacional de Impartición de Justicia en el Estado Mexicano con acciones a realizar, me parece también una labor digna de reconocimiento.

Los Pendientes:

Creo que lo que queda pendiente es precisamente lograr concretar las acciones planteadas en el Libro Blanco: presionar ante el Congreso la modernización de la Corte, una nueva Ley de Amparo, la posibilidad de presentar iniciativas de ley relacionadas con la materia judicial, fortalecer el Tribunal Constitucional, entre muchas otras.

Creo importante también la reglamentación de la presentación de Amicus Curiae para que la sociedad pueda participar directamente aportando argumentos a los asuntos presentados ante nuestro Tribunal Constitucional.

Sería deseable que se anunciara en la página principal el calendario de turnos y de asuntos, de esta forma uno podría saber qué asuntos serán discutidos qué día, sin que sea necesario “ser iniciado” en el tema. Así mismo, deberían ser información pública accesible las demandas de Acciones de Inconstitucionalidad y Controversias Constitucionales presentadas, turnadas, pero no resueltas.

Me parece también indispensable que se revise y modernice la redacción y elaboración de sentencias, así como el acceso a ellas para su consulta, sentencias cortas pero con calidad argumentativa que sean consultables en la página de internet, por temas o nombres de las partes. Hoy en día buscar sentencias es un via crucis, y si no conoces el número de expediente peor. E ingresar al sitio donde están los expedientes es sólo para expertos, es increíble que pueda acceder con mayor facilidad a sentencias de tribunales extranjeros cuyas páginas visito por primera vez, ¿a qué diseñador web se le ocurriría esa ventana que se abre a la mitad de la página para buscar los expedientes? Debería de existir un enlace a las decisiones más relevantes de la novena época, y no por número de expediente, sino por nombre de caso: “interrupción del embarazo D.F.”, “Caso Acteal”, etc.

La página de la Corte, a pesar de haber sido modernizada hace un par de meses y de que ahora se encuentran ciertas cosas con tan sólo un click, es muy lenta y muy poco amigable o “user friendly”. Para la elaboración de esta nota tuve que localizar los expedientes y comunicados de prensa de algunas decisiones del Tribunal, me quitó demasiado tiempo la lentitud de la página, así como lo complicado que es buscar y encontrar la información más básica de una Corte de Justicia: sus sentencias. Tuve que pedir ayuda en twitter.

Pienso que la labor de la Corte ha ido cobrando importancia en la opinión pública en la medida en que su tarea como intérprete de la Constitución se transparenta y se acerca y la labor de los medios de comunicación en este aspecto es escencial.

El nuevo Presidente:

Con la llegada del Ministro Juan Silva Meza comienza una nueva etapa para la Suprema Corte que durará hasta el 31 de diciembre de 2014. Juan Silva Meza es jurista por la UNAM, durante toda su carrera se ha desempeñado como miembro del Poder Judicial, fue secretario en el Tribunal Colegiado del Primer Circuito en Materia Penal; Secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte, Salas Auxiliar y Primera; Juez Octavo de Distrito en Materia Penal del Distrito Federal; Magistrado del Tribunal Colegiado del Decimotercer Circuito en Oaxaca, Oax.; Magistrado del Segundo Tribunal Unitario del Primer Circuito; Magistrado Propietario de la Sala de Segunda Instancia del Tribunal Federal Electoral y Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desde el 1o. de febrero de 1995 adscrito a la Primera Sala Penal-Civil. Su periodo concluye hasta noviembre de 2015, la razón es que con la reforma de 1994 se renovó la Corte en su totalidad, por lo que los nombramientos de Ministros se realizaron excepcionalmente de forma escalonada.

Como Ministro, Juan Silva Meza ha destacado como un juez liberal defensor de los derechos fundamentales. Para mencionar tan sólo algunos de sus votos en casos relevantes, en el caso Witz o el “poeta maldito”, Silva Meza se pronunció a favor de la libertad de expresión aún en contra de los símbolos patrios y considera que el delito de ultraje a los símbolos patrios es inconstitucional (ver voto de minoría que formulan Silva Meza y Cossío sobre el amparo en revisión 2676/2003); se pronunció por la constitucionalidad de la reforma sobre interrupción legal del embarazo en el D.F. haciendo énfasis en los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, así como en el indispensable ejercicio de ponderación de derechos y se manifiesta en contra del reproche por la vía penal (ver voto concurrente que formula Silva Meza en la acción de inconstitucionalidad 146 y 147/2008); en el caso conocido como “intersexuales” se pronunció por la inconstitucionalidad del acto de autoridad que exige que la modificación del acta de nacimiento de una persona, debido a que se sometió exitosamente a un proceso de cambio de sexo, se realice bajo la técnica ‘anotación marginal’, pues existen ciertos derechos que si bien no se encuentran de manera explícita en el texto constitucional, sí se desprenden de manera implícita de los tratados internacionales suscritos por México, y por ende, deben concebirse como derechos derivados del reconocimiento al derecho a la dignidad humana: derecho a la intimidad, a la propia imagen, libre desarrollo de la personalidad, derecho a la intimidad, derecho a la identidad personal y sexual (ver voto particular Silva Meza amparo directo 6/2008); se pronunció por la violación de derechos en el caso Acteal al haberse recabado pruebas de manera ilegal contra activistas (amparo directo 9/2008); estuvo a favor de la constitucionalidad de la NOM-046-SSA2-2005 en el caso de la “píldora del día siguiente” (controversia constitucional 54/2009); en el caso de las reformas al código civil del D.F. para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo con todos sus efectos, el Ministro Silva votó a favor de su constitucionalidad manifestándo la obviedad sobre la existencia de familias diversas y el derecho de los niños a integrarse a una familia.

Por lo que hace a los casos en que la Corte ha hecho uso de la facultad de investigación del 97 constitucional, el Ministro Silva Meza ha proyectado un total de cuatro de quince asuntos en este rubro (Caso Salgado Macedonio 01/1999; Caso Lydia Cacho, consulta a trámite 2/2006; Caso Atenco, modificación de comisión 3/2006 y Caso Oaxaca consulta a trámite 1/2007).

En 1999 se pronunció por la no legitimación de los promoventes en el caso del la presunta violación al derecho de voto en Guerrero en ese año (01/1999); se pronunció por medio de un voto de minoría emitido junto con el ministro Góngora Pimentel a favor del ejercicio de la facultad investigadora del artículo 97 constitucional para el caso llamado “El Halconazo” de 1971 (01/2006), justificándolo en el derecho a la verdad; asimismo se pronunció por la existencia de violaciones graves a las garantías individuales en los casos de la periodista Lydia Cacho (02/2006), en el caso Atenco (03/2006) y el caso de Oaxaca (01/2007); se pronunció a favor del proyecto del Ministro Zaldívar sobre el caso Guardería ABC (01/2009) donde se establecía el desorden generalizado de las guarderías del IMSS y que diversos funcionarios, entre ellos Molinar Horcasitas y Daniel Karam estuvieron involucrados en la violación grave de derechos fundamentales.

En general en todos sus votos, el Ministro Silva Meza se ha inclinado a favor de los derechos fundamentales, ha sido un garante de las libertades y de la igualdad, y así lo hizo saber en su discurso al tomar protesta de su nuevo cargo. Su ausencia de la Primera Sala, aunada a la del Ministro Gudiño Pelayo, significan importantes pérdidas para la libertad, más aún si se toma en cuenta que la Sala estará integrada ahora con el Ministro Ortiz Mayagoitia y el o la nueva Ministra, que muy probablemente será conservadora.

El Ministro Silva presentó, y publicó en la página de la Corte antes de su elección, su propuesta para la Presidencia (PDF) "Líneas Generales Hacia la Consolidación Institucional del Poder Judicial de la Federación 2011-2014", la cual tiene interesantes planteamientos, entre ellos, la reorientación del método decisorio, en el sentido de darle mayor consistencia e imparcialidad a las decisiones, así como homologar los criterios. Punto que me parece de gran importancia. Al respecto dice:

"...la reorientación del método decisorio comprende dos componentes: el primero de ellos, de carácter procesal, conlleva la necesidad de plantear formas de deliberación más eficaces, que agilicen en tiempo y forma la emisión de las sentencias, a la vez que permitan favorecer la transparencia de las mismas. El segundo componente, de naturaleza sustantiva, se refiere al imperativo de avanzar en la construcción de una línea jurisdiccional uniforme y coherente que, con una visión sistémica, permita que el alto Tribunal defina una matriz constitucional compuesta por directrices decisorias mínimas para la resolución de sus casos. El parámetro fundamental de esta matriz debe ser la categoría jurídica del Estado constitucional, federal, democrático y social de Derecho."

Sin embargo, lo que me llamó más la atención, fue el punto sobre "la consideración e impulso de los instrumentos internacionales de derechos humanos en las sentencias":

"...es importante que el Tribunal Constitucional enriquezca sus argumentaciones jurídicas con una mayor recurrencia a los instrumentos del derecho internacional en materia de derechos humanos. La interpretación y las decisiones que se tomen en esta vertiente, permearán en el trabajo de los jueces federales y de la propia justicia local, con el consecuente beneficio de los individuos que solicitan acceder a los servicios judiciales en ambos órdenes. Al respecto, es conveniente promover una mayor comunicación con los otros dos poderes del Estado mexicano, con el objetivo de brindar elementos que resulten útiles tanto en el ámbito legislativo, como en el ejecutivo y así lograr una mejor articulación y jerarquización de los instrumentos suscritos que facilite y aumente la eficacia jurídica del tema en el sistema de impartición de justicia."


Sobre la sistematización de jurisprudencia, el Ministro plantea que:

"...la protección constitucional y el contenido de los derechos fundamentales de los individuos se van ampliando a través del trabajo interpretativo cotidiano que realizan los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación. Así, depurar el universo jurisprudencial, para que dicho acervo camine en paralelo a la transformación jurídica y política del país, es una labor permanente e indispensable."

Sin duda es una labor indispensable, a través de la interpretación, la Corte mexicana ha reconocido nuevos derechos que gozan de jerarquía constitucional, y que sin embargo, permanecen olvidados debido a su desconocimiento por parte de jueces y abogados. Por ejemplo: el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la identidad personal, del que deriva el derecho a la identidad sexual (Amparo directo civil 6/2008).

Sí me llama mucho la atención no encontrar nada acerca de una nueva política de austeridad en los sueldos y emolumentos de ministros y personal de la SCJN. Sí, en efecto, se propone consolidar el modelo administrativo para mejorar el trabajo y hacerlo más eficiente, pero nada sobre ajustar los sueldos a la realidad nacional. Frecuentemente se argumenta en México que los altos sueldos de funcionarios públicos (no sólo de ministros) son para evitar la corrupción, pero pienso que con ello nos quieren decir que todos las personas que ocupan cargos públicos son corruptibles y que se prefiere que la dádiva sea dinero público a priori y no, dinero privado o dinero público con intereses individuales o partidistas. ¿Por qué no mejor partimos de la decencia y honorabilidad de los funcionarios, en lugar de partir de que todos tienen un precio?

Silva Meza propone fortalecer vinculación con la sociedad, misma que, dice, se ha visto beneficiada gracias al Canal Judicial:

"a satisfacer la necesidad social de disponer de información ordenada y más efectiva, que permita al país comprender de mejor manera la tarea de los juzgadores en general y de los jueces constitucionales en particular, su operación y la racionalidad jurídica de sus decisiones, en forma especial de aquéllas que resultan particularmente relevantes para el interés general. Por otro lado, también habrá que diseñar mecanismos institucionales que permitan una mejor recepción y, en su caso, canalización, de las preocupaciones ciudadanas relacionadas con la impartición de justicia por la judicatura federal. Estas tareas deberán ser ampliadas y robustecidas a través del trabajo cotidiano de las áreas de comunicación, difusión y atención ciudadana."

Finalmente, Silva Meza plantea la importancia del papel que juega la Suprema Corte de Justicia como Tribunal Constitucional mexicano de cara al futuro del país, la urgente consolidación democrática y del Estado social de derecho y la necesaria lucha para acabar con la desigualdad, que son entre otros, los retos que encarará su Presidencia en el próximo periodo '11-'14.

La Corte mexicana inició ya su periodo de sesiones incompleta, esperemos que el Presidente Calderón envíe, pronto, una nueva terna al Senado, pero sobre todo, confiemos en que esta vez, el Presidente sí justifique por qué eligió a sus integrantes. La culpa de que no se conociera a las candidatas de la primera terna y sus trayectorias no era de ellas, sino del Ejecutivo quien debería justificar su elección ante la opinión pública. Para el tema ver aquí y aquí.

Esta nota se apoya en información encontrada en los siguientes Blogs: El Juego de la Suprema CorteEdgar Caballero GonzálezManual de la CorteLos Rostros de la Justicia.



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