Un comentario vuelapluma sobre la extinción de LyF: Considero que los trabajadores no pueden ser tratados como los malos del cuento, cuando son las víctimas de la incapacidad del Gobierno y la corrupción de los líderes sindicales. Lo que se hace de madrugada es, normalmente, algo que sorprende. ¿Está bien que el gobierno sorprenda? La acción del sábado en la madrugada me parece una emboscada, ¿qué gobiernos hacen uso de la sorpresa? ¿Tenemos los ciudadanos que estar alertas de una emboscada del Gobierno? En un "país libre" ¿puede el Gobierno tomar por sopresa en la madrugada de sábado una empresa y despojar de su empleo a más de 30mil personas? En un país libre ni los trabajadores (ni nadie) deberían estar al alba cuidando su plaza de trabajo, "por si el Gobierno ataca". ¿Por qué "el madruguete", un decreto de sabado después del futbol? ¿Fué casual como die el furioso Gómez Mont?... ¿Acaso no hay otras vías? ¿Qué el Presidente no abrió las puertas al diálogo hace poco más de un mes? ¿Qué no se puede negociar una salida que tome en cuenta todos los derechos e intereses? Los más de 30mil trabajadores fueron ignorados y peor aún, están siendo estigmatizados como corruptos (todos) por algunos. Por supuesto que es necesario terminar con la corrupción, con los sindicatos que en lugar de proteger los derechos laborales, abusan de los trabajadores, pero como siempre, el gobierno de Calderón cree que el fin justifica los medios, un gobierno que ataca por la madrugada "para evitar la violencia" no es respetuoso del Estado de derecho (certeza). La emboscada del gobierno no evitará la violencia, la exacerbará. Y hoy ya tenemos calles repletas de trabajadores enojados y otros que ven en este hecho un riesgo para su trabajo. Considero que los problemas, todos, se deben arreglar privilegiando el uso de la razón y no de la fuerza. ¿Por qué no dialogar? ¿Por qué no sentarse en mesas de negociación incluyentes (gobierno, representantes, sindicato, patrones) como se hace en los países civilizados? y no con un madruguete digno de un Estado autoritario dizque para evitar una violencia que de todas maneras sucederá. Se soprendió tanto al sindicato como a los representantes con un decreto de madrugada. Si los argumentos eran buenos ¿por qué una emboscada? El gobierno de Calderón ha optado por privilegiar el fin, sin importar los medios. La razón de estado es la base de sus acciones y no me parece que éste sea un bien superior. Más de 30mil familias se quedarán sin trabajo y aunque se indemnicen--que es su derecho-. Aún y con una indemnización, los trabajadores se quedarán desempleados en una época de crisis que no promete mejorarse en los próximos meses. Los actos y retórica de Calderón son propios de gobiernos fascistas, exaltando el nacionalismo y el victimismo, violentando la Constitución en nombre de fines más valiosos que los individuos y los derechos de las minorías, haciendo un uso excesivo de la violencia, sobre todo del ejército, imponiendo una moralidad a los demás, asociándose con la Iglesia y su imposición de costumbres. La toma de LyF me parece una muy mala forma de solucionar el terríble problema de corrpción sindical. Olvidamos que los privilegiados allí son unos cuantos de los miles de trabajadores que hoy resultan afectados. Amén de que existen otros sindicatos que al Gobierno (y al PAN) no le conviene desmantelar pues le dan apoyo (y votos). Calderón actúa como dictador, olvida los principios del Estado de derecho y parece, que poco le importan los trabajadores mexicanos, ya ni digo, nuestros representantes. Felipe Calderón se cree Felipe I. Que Lamentable. Y lo peor, las marchas ya comenzaron y el gobierno cayó ya en una pendiente resbaladiza (slippery slope) ¿Qué sindicatos siguen Calderón? |
lunes, 12 de octubre de 2009
La emboscada del Gobierno
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