En su discurso conmemorativo de su tercer año de Gobierno, el Presidente Calderón mencionó (presentó?) una propuesta de Reforma Política. Interesante que ahora lo proponga, con una Cámara de Diputados de oposición. En fin. Está bien que se haga, aunque sea a la mitad del sexenio, y aunque algunos critican la propuesta sobre reelección de legisladores, creo que es lo mejor que he oído salir de la boca del Presidente.
Fernando Dworak, politólogo especializado en el tema de la reelección la clasifica como la condición sine qua non para una verdadera Reforma del Estado pues de otra forma, si cada seis o cada tres años se renuevan los cuadros en ambas Cámaras no habrá reforma profunda y comprehensiva que se logre. Aquí pego el resumen de un interesante artículo que publica con el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) en donde explica muy claramente las ventajas de la reelección, como él mismo dice siempre, "la reelección no es la panacea, pero sí la condición para reformar el Estado".
La reelección de los legisladores como precondición para el desarrollo
Fernando Dworak
Resumen
La no reelección de los legisladores afecta el desempeño de las instituciones y es poco capaz de generar condiciones de desarrollo. Los arreglos institucionales derivados de la imposibilidad de reelegirse, dan como resultado un sistema irresponsable, que premia el amateurismo y que arroja pobres resultados. La reelección inmediata de los legisladores haría que éstos, al buscar ratificar el apoyo de la ciudadanía en cada elección para permanecer en sus encargos, actuaran con mayor responsabilidad y rindieran cuentas de sus actos. Además, promovería la especialización de los legisladores en aquellos temas que inciden en los intereses de sus votantes. Las consecuencias derivadas de la no reelección de los legisladores son: un sistema de partidos cerrado y vulnerable a liderazgos carismáticos; aumento en los costos de las campañas electorales; dificulta la toma de decisiones e imposibilita el seguimiento de la agenda pública a largo plazo; debilita la democracia al desprestigiarla ante los ciudadanos; y forma legisladores incapaces de negociar en la arena internacional.
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Por otro lado, hace un par de semanas el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM presentó al Senado de la República un paquete de reformas políticas, entre las que también se encuentra la reelección de legisladores. Es importante destacar que la propuesta de IIJUNAM aclara que las reformas que proponen no podrán se realizadas en una sóla legislatura, sino, calculan, al menos en tres. De manera que confirman la postura de Dworak: no es posible realizar una profunda Reforma del Estado sin reelección. La reelección legislativa -junto con las adecuaciones indispensables, como por ejemplo, el servicio civil de carrera parlamentaria- lograría que México finalmente tuviera legisladores profesionales y no improvisados. Es importante reflexionar acerca de esta posibilidad. 3 años no son suficientes para que un representante pueda hacer nada, la no reelección es un incentivo para que los representantes electos dejen su cargo (formal o informalmente) para buscar otro y asegurarse un futuro. La no reelección hace de nuestros legisladores "lame ducks" es decir, representantes sin fuerza política, activa y pasiva, lo cual limita su capacidad de trabajo. También la no reelección provoca que los representantes no se sientan obligados a rendir cuentas a sus votantes. En la medida en que un legislador pueda ser reelecto se profesionaliza, se especializa y se ve obligado a rendir cuentas a sus votantes, para ser reelecto.
Recomiendo ver esta entrevista:
(CIDAC) Fernando Dworak comenta sobre la productividad de los legisladores, la rendición de cuentas y la reelección legislativa en México.
Fernando Dworak, politólogo especializado en el tema de la reelección la clasifica como la condición sine qua non para una verdadera Reforma del Estado pues de otra forma, si cada seis o cada tres años se renuevan los cuadros en ambas Cámaras no habrá reforma profunda y comprehensiva que se logre. Aquí pego el resumen de un interesante artículo que publica con el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) en donde explica muy claramente las ventajas de la reelección, como él mismo dice siempre, "la reelección no es la panacea, pero sí la condición para reformar el Estado".
La reelección de los legisladores como precondición para el desarrollo
Fernando Dworak
Resumen
La no reelección de los legisladores afecta el desempeño de las instituciones y es poco capaz de generar condiciones de desarrollo. Los arreglos institucionales derivados de la imposibilidad de reelegirse, dan como resultado un sistema irresponsable, que premia el amateurismo y que arroja pobres resultados. La reelección inmediata de los legisladores haría que éstos, al buscar ratificar el apoyo de la ciudadanía en cada elección para permanecer en sus encargos, actuaran con mayor responsabilidad y rindieran cuentas de sus actos. Además, promovería la especialización de los legisladores en aquellos temas que inciden en los intereses de sus votantes. Las consecuencias derivadas de la no reelección de los legisladores son: un sistema de partidos cerrado y vulnerable a liderazgos carismáticos; aumento en los costos de las campañas electorales; dificulta la toma de decisiones e imposibilita el seguimiento de la agenda pública a largo plazo; debilita la democracia al desprestigiarla ante los ciudadanos; y forma legisladores incapaces de negociar en la arena internacional.
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Por otro lado, hace un par de semanas el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM presentó al Senado de la República un paquete de reformas políticas, entre las que también se encuentra la reelección de legisladores. Es importante destacar que la propuesta de IIJUNAM aclara que las reformas que proponen no podrán se realizadas en una sóla legislatura, sino, calculan, al menos en tres. De manera que confirman la postura de Dworak: no es posible realizar una profunda Reforma del Estado sin reelección. La reelección legislativa -junto con las adecuaciones indispensables, como por ejemplo, el servicio civil de carrera parlamentaria- lograría que México finalmente tuviera legisladores profesionales y no improvisados. Es importante reflexionar acerca de esta posibilidad. 3 años no son suficientes para que un representante pueda hacer nada, la no reelección es un incentivo para que los representantes electos dejen su cargo (formal o informalmente) para buscar otro y asegurarse un futuro. La no reelección hace de nuestros legisladores "lame ducks" es decir, representantes sin fuerza política, activa y pasiva, lo cual limita su capacidad de trabajo. También la no reelección provoca que los representantes no se sientan obligados a rendir cuentas a sus votantes. En la medida en que un legislador pueda ser reelecto se profesionaliza, se especializa y se ve obligado a rendir cuentas a sus votantes, para ser reelecto.
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