sábado, 6 de marzo de 2010

Elección de jueces constitucionales en Alemania

En la foto: El Juez Hans-Jürgen Papier

El Bundesverfassungsgericht o Tribunal Constitucional Federal (de Alemania) tiene un nuevo miembro, quien sustituiría al actual Presidente del Constitucional, Hans-Jürgen Papier, cuyo término concluyó este marzo.

El jueves se anunció que el actual Vicepresidente y miembro del segundo senado, Andreas Voßkuhle, será el nuevo Presidente del Tribunal; que el juez Ferdinand Kirchhof, del primer senado, será en nuevo Vicepresidente; y que el Profesor Andreas Paulus es el nuevo juez constitucional. El periodo dura 12 años. Voßkuhle se convierte en el Presidente de la Corte más jóven y en el primero de la generación de posguerra, lo implica un cambio generacional del más importante Tribunal en Alemania. Para Voßkuhle la Ley Fundamental alemana es un caso de gran suerte en la historia del país, y dice que deben –los alemanes- reconocer que junto con la Supreme Court de los Estados Unidos, el Tribunal Constitucional Federal es una de las cortes constitucionales más reconocidas del mundo, “ha servido de ejemplo para otros, de igual forma que nosotros tomamos como ejemplo muchas decisiones de otras cortes constitucionales.”

El juez Papier se despide de la Corte como “héroe de los derechos”, desde su interpretación “el Estado está para proteger la libertad”. Durante su término, el juez Papier (nominado por el CDU) resolvió casos paradigmáticos como el de la ley de seguridad aérea (Luftsicherheitsgesetz), el caso de vigilancia secreta (Große Lauschangriff), la ley de sociedades de convivencia (Lebenspartnerschaftsgesetz) o el caso en que se reconoce interpretativamente el derecho a la seguridad informática (IT Grundrechte) o recientemente el caso de las pensiones a desempleados (Hartz IV). El martes pasado, el juez Papier anunció, por última vez “en nombre del pueblo alemán”, su última decisión protectora de derechos declarando inconstitucional la ley que regula el almacenamiento de datos.

El BVerfG, como se abrevia en alemán el largo nombre del Tribunal, está compuesto por 16 jueces divididos en dos senados con 8 jueces en cada uno y en seis cámaras, con 3 jueces en cada una y que tienen distintas competencias (hay jueces que pertenecen a dos cámaras).

El primer senado se dedica a revisar los recursos de amparo o Verfassungsbeschwerden y el segundo senado revisa todos los recursos relacionados con cuestiones de organización del Estado, es decir, controversias, acciones de inconstitucionalidad y prohibición de partidos políticos.

Según un dato a finales de los noventa, el BVerfG recibe alrededor de 5000 (cincomil) Verfassungsbeschwerden cada año, de ellos el 90% no son admitidos, y del 10% de los admitidos, sólo el 1% tiene un resultado exitoso.

Originalmente cada senado estaba compuesto por 12 jueces, es decir, el BVerfG tenía 24 jueces, pero gracias a una reforma de 1963 se redujeron estos números y esto fué motivado por cuestiones políticas: En 1952 se presentó ante el BVerfG la primera controversia contra el gobierno de Konrad Adenauer, pues el Tribunal se puso en el camino del rearmamento alemán y el establecimiento de corporaciones armadas. El primer Tribunal después de la promulgación de la Ley Fundamental en 1949 y de la Ley Orgánica hasta septiembre de 1951, celebró su primera sesión histórica el 28 de septiembre de 1951. Para el nombramiento de sus jueces, que en Alemania no es del todo transparente -sobre eso más abajo-, el partido del gobierno, el CDU no cuidó la integración equitativa en ambos senados, pues pensó que el senado fuerte sería el segundo, el dedicado a las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad, pues bajo su perspectiva, el problema de interpretación constitucional estaría más bien en la distribución de competencias entre la federación y los estados. De ésta forma, el primer senado fué dejado en manos del SPD. Sin embargo, al paso de los primeros años el CDU se dió cuenta que el primer senado, el dedicado a revisar cuestiones de derechos fundamentales, era en realidad el que adquiría mayor importancia, sobre todo en el tema del rearmamiento. Durante los primeros Adenauer sufrió varios reveses, pues las reformas para la reinstalación del ejército provocaron un serio enfrentamiento entre el Gobierno y la Oposición. Se pidió a ambos senados que entregaran un dictamen sobre el tema. El primer senado que tenía 7 jueces nominados por el SPD y 5 del CDU, respondió contra los argumentos de la Oposición (SPD). Mientras que el segundo, integrado por 8 nominados por el CDU y 4 por el SPD, respondió contra los argumentos del Gobierno (CDU). El Pleno presentó también un estudio en el cual se oponían al Gobierno, pero únicamente en cuestiones formales y no en la cuestión de fondo. Esta resolución del Tribunal causó zozobra en el Gobierno y en la misma Academia, pues se tenía la sensación de que el Tribunal estaba oponiéndose en el camino democrático. El Gobierno gozaba de mayoría en el Pleno del Tribunal y se sintó defraudado, pero ésto significó en realidad un triunfo para la autonomía judicial, indispensable para garantizar la autoridad de sus decisiones.

Hoy todavía se dice que tal o cual juez es de tal o cual partido, pero la realidad es que el hecho de que se ubique a los jueces por los partidos que los nominan no implica que haya algún vínculo con ellos. Los jueces son autónomos y muchas veces resuelven contra el partido que los nominó. Los jueces están vinculados directamente a la Constitución y nada más. Aún así, como en los Estados Unidos, cada partido tiene preferencias sobre ciertas personas por su trayectoria, ya sea jurisdiccional o académica, pues demuestran cierta filiación política. Los jueces constitucionales provienen la mitad de carreras judiciales y la otra de la academia o los despachos.

En 1953 hubo elecciones y Konrad Adenauer ganó con facilidad, su segundo gobierno lo dedicó en parte a luchar contra el Tribunal y a intentar cambiar las mayorías dentro de él. En 1963 finalmente se logró disminuirla mediante una reforma en la que se reduciría el número de jueces a 8 por senado, es decir, 16 en total. Desde entonces el CDU tuvo, en ambos senados, una mayoría 5:3. En el llamado senado rojo, el primer senado, se redujeron 4 lugares del SPD, quedando 5:3 para el CDU y en el llamado senado negro, el segundo, se intentó negociar un empate 4:4, lo que falló a la hora de las votaciones, quedando idéntica proporción 5:3 para el CDU.

Éstas negociaciones entre partidos para nominar jueces, fueron dadas a conocer por el negociador del SPD, Adolf Arndt, con su artículo “Sombras sobre Karlsruhe” (Schatten über Karlsruhe). Arndt cuenta en su nota que antes de la elección de los jueces, los partidos negocian tanto en el Bundestag como en el Bundesrat, y esto es así porque deben ser aprobadas las nominaciones por una mayoría de dos tercios.

Esta crisis sirvió para reforzar institucionalmente la autonomía del Tribunal, pues antes de la reforma los jueces estaban adscritos al Ministerio de Justicia, allí era donde se administraban sus recursos, y por lo tanto no tenían autonomía financiera. Después de que el Ministro de Justicia declarara contra la resolución del Tribunal, los jueces comenzaron a cabildear la su independencia de todo órgano constitucional, misma que después de no muchos obstáculos, obtuvieron. El nuevo estatus del Tribunal Constitucional Federal implicó autonomía financiera, sueldos más altos y el rango de órgano constitucional.

Ah claro, y también las togas rojas, que fueron un capricho de los jueces constitucionales para diferenciarse de los demás jueces. Las togas rojas fueron confeccionadas siguiendo el modelo que los ministros florentinos utilizaron en el siglo XV y XVI.

La elección de los jueces no es un proceso abierto, como sería de esperarse, en realidad se trata de una negociación entre partidos, quienes dependiendo del juez que sale y la conformación de gobierno, ya tienen claras las cuotas a cubrir. El nuevo juez Andreas Paulus fué nominado por el socio menor de la coalición que actualmente gobierna Angela Merkel, el Partido Liberal (FDP) y es que este 2010 salen otros dos jueces del segundo senado, puestos que seguramente ocuparán uno el CDU y otro el SPD, si se respeta ese reparto. Los medios simplemente especulan, ¿qué pasará? ¿quién será? La elección se hace a puerta cerrada través de una Comisión, ya sea en el Bundestag o en el Bundesrat, dependiendo del juez que sale.

Apenas hace un par de semanas, se especulaban dos nombres, que además ni siquiera se mencionaban. “El FDP lo dará a conocer a tiempo para su nominación.” El presidente de la Comisión de Justicia del Bundestag, Wolfgang Neskovic del partido de izquierda (Die Linke) ya se encontraba molesto pues no había nombres.

El viernes pasado (25.02) se anunció que el Profesor internacionalista de Göttingen, Andreas Paulus, sería el candidato del FDP. Una semana tardó la negociación para aceptar a Voßkuhle como Presidente, lo que era casi un hecho, pues siempre se ha seguido la tradición de que el Vice ocupe este puesto, lo que no quedaba claro era quién sería el próximo Vice. Voßkuhle fué nominado por el SPD, el nuevo Vice, y Kirchhof por el CDU.

La secrecía del nombramiento revivió las críticas que se han hecho siempre al procedimiento, y es que los 16 jueces son nominados mitad y mitad por cada Cámara, pero según la Ley Orgánica del Tribunal, los 12 miembros de la Comisión de Justicia del Bundestag son quienes eligen de forma representativa con mayoría de 2/3 al juez. Muchos diputados y académicos se han pronunciado por cambiar éste procedimiento, por uno de tipo público, con entrevistas o comparecencias, para que la sociedad pueda hacerse una imagen de ellos.

En la foto: el nuevo Presidente: Andreas Voßkuhle.

Sin embargo, hay quien defiende el procedimiento pues dicen “el 98% han sido excelentes jueces” –¿quiénes quedan en el 2%? No lo sabemos--. Se dice que los legisladores de la Comisión están legitimados por el voto, y que la calidad de sus votos es decisiva. “En los poco más de 50 años de vida de la Corte, no se han enviado malos jueces a Karlsruhe, y copiar el procedimiento de los Estados Unidos resulta sólamente en que nos concentremos en la persona y no en sus capacidades, lo que provocaría que muchos jueces incómodos, pero excelentes no fueran electos.”


¿Qué procedimiento de elección de jueces es mejor? En todo caso uno sincero, no como en México que se supone que son ternas y procedimientos abiertos, pero en realidad se trata de candidatos pre-negociados. Dicen que es como en Estados Unidos, cuando en realidad es como en Alemania, el problema es que no llegamos a ese 98% de infalibilidad, del que los alemanes presumen...





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