lunes, 15 de marzo de 2010

Más historias sobre la (asquerosa) iglesia católica


Y es que no puedo más que pensar en adjetivos cuando leo y veo las noticias no sólo de México y Alemania, sino en el mundo entero sobre abusos cometidos por "padrecitos", y no son sólo los abusos los que enojan, son los "perdones" y los encubrimientos de toda esa red que únicamente lucra con la ignorancia de la gente.
Qué peor crímen que el abuso de un menor y de la confianza que se deposita en él como representante del dios en que creen?
A los que todavía tienen una pizca de fe en la iglesia pederasta, perdón, católica:
En qué clase de dios creen? hay alguna explicación teológica para entender como es que la iglesia cristiana abuse de niños sistemáticamente y su dios los perdone?

Sinceramente, yo, no entiendo...

Ratzinger...

Juan Enríquez Cabot
REFORMA
15 Mar. 10

Caray, ha estado tan entretenida la telecomedia La Gran Familia Maciel que pocos le han puesto la atención debida a la otra gran tragicomedia, Ratzinger & Cia. Y qué lástima porque esta otra comedia pudiera tener consecuencias aun mayores que las de Maciel. Ahora resulta que cuando el ahora Papa Benedicto XVI era arzobispo en Alemania también había uno que otro incidente de violación de menores. (Claro, hasta ahora sólo se conocen módicos cientos de casos). Y resulta que la autoridad máxima en una de las diócesis que encubrían uno y otro caso era el mismísimo Ratzinger, quien autorizaba "terapia" para el violador de menores, en vez de cárcel, y luego recirculaba a estos demonios recubiertos de crucecitas para seguir violando niños.

Lo que hace especialmente entretenida esta historia es que para llegar a Papa, Ratzinger militó como encargado de la Congregación de la Doctrina de la Fe, el FBI del Vaticano, donde se investigaban y no se castigaban incidentes de abuso de menores. Fue Ratzinger quien en 2001 mandó carta secreta a toda congregación amenazando excomunión inmediata e instantánea para quien discutiera cualquier caso de violación fuera de tribunales eclesiásticos (Observer/ Londres). Y fue Ratzinger quien, cuando estalló el escándalo de violaciones en Boston en el 2002, minimizó el problema y acusó a los medios de exageración y conspiración.

Esta semana afloraron cientos de casos más de violación sistemática de niños y niñas. Cientos de víctimas adicionales no sólo en Alemania, sino también en Holanda y Austria. Abuso criminal y encubrimiento sistemático. Complicidad de las máximas autoridades eclesiásticas en cada país y en el mismísimo Vaticano. Complicidad a escala mundial durante décadas. Y por eso salió a principios de semana el vocero del Vaticano, el reverendo Lombardi, con ejemplar transparencia, a informarnos que no tenía comentario alguno más allá de la declaración de la archidiócesis alemana de que el Papa "no tenía responsabilidad alguna".

Acto seguido, a mediados de semana, algún maloso conspirador descubrió que el inocente y dulce hermanito del Papa, Georg Ratzinger, dirigió un coro masculino en una escuelita alemana entre 1964 y 1994. Y el hermanito cada vez más incomodo confesó que efectivamente sí golpeaba niños, pero que nunca se enteró de todas las violaciones que ocurrían a los niños que él tenía bajo su cargo y protección...

Caray, algún maloso malpensado inclusive pudiera conspirar que algo como esto pudiera tener algo que ver con el súbito alto que Ratzinger le puso a la investigación Maciel en 1994. Su argumento en aquel entonces fue "no se puede juzgar a un amigo tan cercano del Papa" (FAIR). O quizás algo como esto tuvo que ver con el nuevo 'state quieto que dictó Ratzinger para proteger a Maciel en 1999. O el porqué, en el 2002, el cardenal Ratzinger físicamente golpeó la mano del reportero Brian Ross de ABC News cuando éste irresponsable y mentiroso comunicador osó preguntarle sobre el caso Maciel. O capaz que no hubo conspiración o amenaza alguna. Capaz que sólo fue un caso continuo, por parte del aspirante a ser Papa, de ceguera, irresponsabilidad, idiotez y ambición...

Pero dada la seriedad de las ofensas y el extraordinario número de crímenes, caray 'pos ¿no será hora de que la Iglesia, y el Papa mismo, dejen de "investigarse" a sí mismos? ¿No será hora que un grupo de ciudadanos y autoridades judiciales determinen si Ratzinger es o no inocente de presidir sobre una institución que ha cometido crímenes sistemáticos contra la niñez a nivel mundial? No será hora que Ratzinger haga caso de la "Carta a los Obispos de la Iglesia Católica Sobre el Cuidado Pastoral de Homosexuales" que él mismo escribió en 1986 donde argumenta que cuando se protege y encubre "a nadie debe sorprender si hay reacciones por parte de la sociedad irracionales y violentas...".

Lástima que por no juzgar a Maciel, y a tantos otros criminales, hará décadas, por seguir permitiendo y por encubrir miles de violaciones de menores, hoy se juzga y está en juego el Papado mismo. Pero por fortuna antier el siempre creíble y objetivo vocero del Vaticano, ¡el mismísimo monseñor Lombardi!, nos informó que "en días recientes hay personas que tenazmente han buscado involucrar al Santo Padre en la cuestión de los abusos (en Alemania)... Para cualquier observador objetivo es claro que estos intentos han fracasado". O dicho en latín: no fui yo, fue Teté. O como diría el Angelito Ruiz Massieu, los demonios siguen sueltos. Habrá que seguir investigando... Pero mientras tanto, en los casinos de Irlanda, las apuestas de que acabará renunciando el Papa ya no pagan 12:1, ahora pagan 3:1...

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