Hoy es un día morado, y no porque estemos de fiesta, muy al contrario, el día de hoy fue elegido para concientizar a la sociedad sobre el enorme daño que causa la homofobia y uno de sus resultados: el bullying. El bullying o acoso ha sido la causa de que adolescentes homosexuales se quiten la vida, sí, niños de entre los 10 y los 19 años de edad se han suicidado porque en las escuelas y en sus círculos cercanos no solamente no son aceptados por ser gays, lesbianas, bisexuales, transgénero o por ser diferentes a lo que la sociedad determina como "lo normal", sino que son acosados y perseguidos por tener una orientación sexual no convencional. Esta persecución aunada a los problemas comunes de la adolescencia lleva a algunos niños y adolescentes -lo recalco- a tomar la decisión de desaparecer, para siempre, de ese mundo que los aisla, los discrimina, los acosa y los hace sentir "asquerosos".
La propuesta del día morado viene de los Estados Unidos, donde recientemente han habido brotes de violencia terríbles en contra de personas de la comunidad LGBTI y en donde de acuerdo con el Centro Nacional de la Información sobre Salud del Adolescente (NAHIC, por sus siglas en inglés) el suicidio de jóvenes es la tercera causa de mortandad entre los jóvenes estadounidenses de entre 10 y 24 años.
Lo más triste de este asunto es que en México esto también sucede, pero no sabemos nada, no hay información, no hay prevención, mucho menos sanción. Y por qué? por varias razones entre ellas la permanente homofobia del Gobierno Federal y de algunos gobiernos locales, especialmente el de Jalisco, la pasividad del Conapred y la falta de interés de la CNDH y las Comisiones de Derechos Humanos Locales.
Es verdaderamente decepcionante la falta de interés en los Derechos Humanos por parte del Gobierno mexicano, no sólo en su promoción de la homofobia a través de su discurso, su política y de las normas jurídicas, sino también a través de su pasividad con el embate de la Iglesia Católica en contra de reformas garantistas. La Iglesia y algunos de sus representantes deben sentirse responsables del acoso, lesión y muerte de niños y adolescentes, pues domingo con domingo y frente a cada micrófono se dedica constantemente a acosar a la comunidad LGBTI, el bullying de los curas también es culpable de su discriminación.
Así es que, el 20102010 a usar morado, como símbolo de que tod@s somos seres humanos y que como tales tenemos derecho a una vida libre.
Recomiendo la nota de Genaro Lozano en su Blog Escenarios
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